El SAT y el Carrefour

(haz clic sobre la imagen si no puedes leer los textos)

Soy un mago del Paint, ¿verdad?

Bueno, al lío. Resulta que ayer el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) protagonizó una escena en un Carrefour. Se llevaron 10 carritos de la compra llenos de material escolar, sin pagarlos. Lo que se denomina un "sinpa" en nuestro país, pero de los grandes.

Lo noticioso es que no ha sido un acto vandálico. Antes de proceder, aseguraron a los vigilantes del centro comercial que no habría violencia. Se ha tratado de un acto sindical reivindicativo, ya que lo sustraído será destinado a los niños andaluces sin recursos económicos para el próximo curso. Est ocurre un año después de que Gordillo, alcalde de Marinaleda, asaltara dos supermercados para las familias sin recursos.

Y cómo no, se ha debatido la polémica. Nuevamente, dos Españas: la que está a favor de lo que han hecho, y los que están en contra. Yo me hallo entre los primeros, para qué vamos a mentir. Y diré más, no sólo estoy a favor, sino que considero que debe haber más actos como este. Y no hablo expresamente de que ataquen a Carrefour, sino que hay que empezar a hacer lo que no hacen los políticos, que es ayudar de verdad a la gente sin recursos.

El mercado está hundido. Pero en esta vida, hay que preocuparse más por las personas que por los mercados.

"¡Pero robar está mal!". Señores, para alguien que actúa, no vamos a echarle la culpa. Y ha sido a lo Robin Hood, pensando en el bien del pobre. ¿Que hay mejores métodos que no requieren hurtos/robos para solucionar esta situación? Sí, pero... ¿quién los está haciendo?






Nintendo 2DS

Antes que nada, aprovecho para presentar el rediseño del blog, ahora que el verano (venga, admitámoslo ya) está tocando a su fin y vamos volviendo a nuestras rutinas. También os enlazo a la nueva página en Facebook, para que le deis al Like/Me gusta, si os apetece. ¿Qué tal queda el rojo? Así, por variar...


Entrando en materia, ayer Nintendo nos sorprendió presentando una nueva videoconsola portátil. La Nintendo 2DS, que se trata de una versión de la 3DS, peeeeeero sin 3D. Eso significa que podremos jugar a todos los juegos de la 3DS pero sin observar el efecto tridimensional.

Por un lado, no deja de ser curioso. Nintendo declaró (su portavoz, no la empresa en sí), que no le interesaba ponerse a desarrollar para el mercado móvil... pero esto que han hecho ha sido crear una consola de gama baja, como la telefonía. ¿Quizá veamos en algún momento un teléfono Nintendo? Molaría un cacho, y si viene con este tono predeterminado, más aún.

Y ahora, hablando del concepto en sí, me parece una idea estupenda. En tiempos de crisis, si no quieres rebajar un producto, deberás hacer algo más barato, y aunque se han tirado bastante pasa hacerlo (como cuando salió la Nintendo 3DS XL), no deja de ser una idea atrayente, para aquellos bolsillos en mala situación, como habrá muchos hoy en día. Se estima que serán unos... 130€. No está mal para una consola portátil...

Pero tiene un punto negativo importante para ser una portátil: su tamaño. Como se ve en la foto... ¡no tiene bisagra! ¡No puede cerrarse! ¡Abulta mucho! ¿Cómo pretenden que la llevemos por la calle? ¿O no tenemos derecho por ser de gama baja? Parece que volvemos a los tiempos de la Game Boy, la original.

En fin, habrá que probar a octubre para comprobar si trae algun otro problemilla, pero por lo menos, nos aseguramos de que será más asequible que su hermana tridimensional.

Harry Potter y el misterio del príncipe (2009)

SPOILERSLa siguiente entrada contiene posibles SPOILERS sobre el tema a tratar. No lo leas si no quieres que te lo destripe.

Al igual que cuando hablé de La Orden del Fenix, esta crítica está rescatada del foro. Post original aquí. Texto rescatado para evitar su pérdida.

La sexta película de la saga Harry Potter ha seguido el camino de la anterior, sobre todo porque contaba con el mismo director. Ha superado el nivel de la anterior (lo cuál no es decir mucho), con una duración de 2h 30m aprox. Su primer fallo fue retrasar el estreno, planificado para 2008. Lo pospusieron a 2009 a causa de la crisis (tal como estamos, daba igual). Ha mantenido algo de fidelidad al libro, pero muchos detalles han sido modificados o inventados. Veamos más a fondo:

La película comienza con una de las últimas escenas de La Orden del Fénix. Harry y Dumbledore están siendo fotografiados después de que la comunidad mágica haya aceptado el regreso de Voldemort, y Harry está perturbado por la reciente muerte de Sirius, su padrino.

En el presente, se elimina la escena del Primer Ministro Muggle con Cornelius Fudge, y el nuevo Ministro de Magia, Rufus Scrimgeur, detalle omitido en toda la película. También se "traslada" una escena de Severus Snape. En vez de eso, desde la Marca Tenebrosa en el cielo, vemos aparecer a los mortífagos, que se cuelan en el callejón Diagón, lo atacan, secuestran a Ollivander y un puente de Londres (según el libro, es el puente de Brokdale) es también atacado.

Luego de esto vemos a Harry, quien se encuentra en un restaurante, leyendo artículos acerca de él y de su nuevo título: El Elegido. Se distinguen titulares sobre Lucius Malfoy: Caído en desgracia: esposa e hijo abandonan el juicio y El ultimo residente de Azkabán. Una camarera le pregunta acerca de esto, pero él niega saber algo de ello. Le interesa salir con ella, pero al asomarse a la parada del tren, uno pasa a toda velocidad y aparece Dumbledore, observándolo. Al hacer esto, nos saltamos una escena, que saldrá después.

Harry se le acerca , y Dumbledore, con una mano oscura (ligeramente, porque tendría que estar "como apergaminada, consumida"), usa la Aparición Conjunta, apareciendo en el pueblo de Budleigh Babberton. Eliminando la escena de casa de los Dursley, nos saltamos el hecho de que Harry ha heredado el nº 12 de Grimmauld Place y a Kreacher. Al entrar, la casa está para el arrastre, pero Dumbledore nota que la sangre es de dragón y descubre a su ex-compañero, Horace Slughorn que estaba escondido como sofá. El detalle de la sangre es inventado: en realidad, la Marca Tenebrosa no estaba encima de la casa (pues es la señal de los mortífagos). Horace menciona que éstos lo han perseguido varios meses y se está escondiendo. Dumbledore deja a Harry y a Horace solos, y Horace le enseña varios alumnos prestigiados que ha tenido, en fotografías. Al regresar Dumbledore, se disponen a irse, pero Horace los alcanza y le dice a Dumbledore que está de acuerdo en trabajará en Hogwarts. Dumbledore explica que ese es el motivo por el cual había llevado a Harry a verlo. Dumbledore menciona que Harry será el siguiente alumno prestigiado de Slughorn, y que es "crucial" que vuelva a trabajar.

Dumbledore transporta a Harry cerca de la Madriguera, donde todos saltan. Primero, Ginny pregunta a su madre si Harry ha llegado; ésta dice que "Si Harry Potter estuviera en mi casa, lo sabría", Ron asoma, su madre le pregunta y le dice lo mismo, por último aparece Hermione, y en la cocina, todos ven a Harry. Ginny corre a abrazarle (detalle inventado). Ron dice a Harry que su madre no estaba convencida de dejarles marchar a Hogwarts. Esta llegada modifica que sus amigos se enteraran por la mañana siguiente. Además, se elimina la aparición de Fleur Delacour y Bill Weasley, que deberán casarse en el libro 7.

A continuación, aparece la escena que mencioné antes: en una calle lejana (la calle de la hilandera), Narcissa Malfoy y Bellatrix Lestrange llegan a la casa de Severus Snape, quien afirma haber engañado a Dumbledore todo este tiempo y haber trabajado para Voldemort. Narcissa le dice que a Draco le han asignado una misión y que le ayude. Snape acepta, pero Bellatrix no se fía un pelo de él, y le obliga a pronunciar el Juramento Inquebrantable, haciendo Bellatrix las preguntas, en lugar de su hermana. Detalles de esta conversación han sido eliminadas (¿donde estabas cuando él cayó? ¿por qué no lo buscaste? ¿porqué sigue vivo Harry Potter?...)

Pocos días después, Harry, Ron y Hermione están en el callejón Diagon, en la tienda Sortilegios Weasley, propiedad de Fred y George. Hermione está sorprendida de que estén abiertos, pues la mitad del callejón estaba cerrado, y la tienda de varitas de Ollivanders, saqueada (otro tanto debería pasar con la Heladería Florean Fortescue, pero se inventan el detalle de medio callejón cerrado. Si eso fuera así, sólo quedarían las casas y no las tiendas, ¿no?) Notan que Draco y Narcisa Malfoy están entrando en el callejón Knockturn, y entran en Borgin y Burkes. Harry no ve lo que ocurre, pero se nos permite ver al hombre-lobo Fenrir Greyback. Está claro que es el, pues anteriormente en la película había un cartel con su nombre, aunque éste personaje no toma la poca relevancia que tenía en el libro (no toma ninguna, pero en el libro iba solamente Draco a Borgin y Burke).

Yendo a Hogwarts, Hermione le revela a Ron que Harry cree que Draco es un mortífago. Harry utiliza su Capa Invisible y Polvo de Oscuridad, y se mete en el compartimento de maletas para escuchar a Draco de forma cercana, que dice que Hogwarts es una pérdida de tiempo, y que al año siguiente no le verían en clase de Encantamientos. Sin embargo, al llegar a la estación de Hogsmeade, Draco había notado a Harry moverse antes, y le derriba con un Petrificus Totalus. Le patea la cara, partiéndole la nariz y le cubre con la Capa Invisible. Luna aparece y con un hechizo Finite, descubre a Harry, le devuelve la movilidad, y ambos salen del tren. Esta escena tiene un cambio: Luna no debía ser quien encontrara a Harry, sino Tonks.

Caminando llegan al colegio, donde el profesor Flitwick les pregunta sus nombres: es una entrada distinta a la del libro, pero le añade un toque de humor; Harry dice: "Profesor Flitwick, me conoce desde hace cinco años", y el diminuto profesor de Encantamientos, le dice: "No hay excepciones, Potter". Mientras, Filch pone objeciones a Malfoy por llevar un bastón (báculo lo llamaba el conserje), pero Snape intercede a favor del chico. Éste detalle inventado puede ser otro de los que confirma que Draco ha relevado a su padre como mortífago, pues Lucius siempre llevaba un bastón, en el que guardaba su varita.

En el banquete, Dumbledore anuncia que Slughorn se encargará de Pociones y Snape de Defensa Contra las Artes Oscuras.También menciona que un muchacho estuvo ahí, como cualquiera de los alumnos: Tom Ryddle. Menciona además que se han endurecido las protecciones.

Al día siguiente, Harry y Ron tienen la primera hora libre, pero son interrumpidos por la profesora McGonagall, quien dice a Harry que curse Pociones, pues su nota del TIMO le da posibilidad seguir estudiándola (¿cuándo han sabido Harry y Ron las notas de sus exámenes, si sale en el libro, pero no en la película? ¿Y cuando pudo corregirse ese examen, si como los demás, fue casi destrozado cuando los gemelos Weasley atacaron el examen el año anterior?). Ron también va a la clase. Al llegar, el profesor Slughorn les dice que cojan dos libros del armario, y Harry encuentra uno marcado con, "Este libro es propiedad del príncipe mestizo". Con las anotaciones del Príncipe, Harry es quien mejor elabora el Filtro de los Muertos en Vida, y consigue un frasquito de Felix Felicis, la suerte líquida.

Cuando es cuestionado más adelante por Hermione acerca del libro, él se niega a dar explicaciones, pero Ginny toma el libro y nota la escritura. Harry toma su libro y se va. El detalle de quien es propietario del libro se adelanta, pero no importa para el desarrollo de la historia. La primera clase de Snape de Defensa Contra las Artes Oscuras es suprimida.

En la primera reunión con Dumbledore, al comienzo, Dumbledore dice: "He notado que tú y la señorita Granger pasáis mucho tiempo juntos". Harry niega tener relación con Hermione más allá de la amistad, y Dumbledore dice que preguntaba por curiosidad. Éste detalle inventado muestra lo que muchos critican: el libro es más referente a los sentimientos que al misterio. El director muestra a Harry un recuerdo propio: la primera vez que estuvo con Tom Riddle. En el recuerdo, un Dumbledore más joven visita un orfanato, donde le llevan con Tom. Dumbledore le explica acerca de Hogwarts. Al probar que es un mago, prende fuego a un armario, donde Dumbledore nota que hay ciertos elementos que no le pertenecen a Tom, y le dice que en Hogwarts no toleran los robos. Antes de irse, Tom dice que puede hablar con las serpientes. Por lo tanto, la "primera" sesión del libro se elimina, cuando vemos al abuelo, el tío y la madre de Voldemort. Dumbledore pide a Harry que, cuando Slughorn intente acercarse a él, Harry se deje. Otro detalle falso: Dumbledore le dijo que estuviera alerta en el libro.

Comienza las audiciones para jugar en el equipo de Quidditch. Parece raro que Harry diga: "estar en el equipo del año pasado no os garantiza estar en el de este". ¿En cuál del año pasado? ¡No hubo quidditch que se viera! Un muchacho, llamado Cormac McLaggen, se chulea ante Ron y le menciona que está interesado en Hermione. Harry guía a todos los participantes y Ron obtiene el puesto de guardián, dado que Hermione un Confundus contra McLaggen.

En la primera visita a Hogsmeade, el grupo ve a Ginny y a su novio Dean Thomas. Por otra parte, Slughorn comenta a Harry y Hermione que solía celebrar cenas con sus mejores alumnos y les invita a una.Hermione acepta, y Harry finge que estará encantado de ir, halagando al profesor. Regresando a Hogwarts, Harry les cuenta porqué ha hecho eso, pero el trío ve cómo Katie Bell es poseída y casi asesinada por un paquete, que se abrió y la rozó. Contenía un collar maldito. Snape le echa un ojo y dice que está maldito. Harry acusa a Malfoy de encantar a Katie, pero no tiene pruebas, y Snape echa por tierra su teoría. Aparte, se menciona que Katie debía llevar el collar a Dumbledore

Revisando su libro de Pociones, Harry había descubierto un nuevo hechizo: el Sectumsempra. Precisamente, de éste libro tenía que salir el conjuro Levicorpus, ya mostrado en el quinto film. También se nos muestran imágenes de Draco Malfoy en la Sala de los Menesteres, mientras mete objetos, que hace desaparecer y reaparecer, pero siempre con fallos (por ejemplo, un pájaro que el reaparecer muere).

El día del partido de Quidditch, Ron se encuentra muy nervioso. Harry finge poner poción se la suerte en su zumo para darle confianza a Ron. El partido es ganado por Gryffindor pero sólo se muestran las paradas de Ron. Durante la celebración Harry revela a Hermione que no le puso el líquido a Ron. Para ello, le muestra la botella, intacta. En ese momento, Lavender Brown besa a Ron. Hermione se va, Harry la sigue y ella le revela que sabe que tiene sentimientos hacia Ginny. Ron y Lavender aparecen. Ella se va, pero Ron es atacado por los pájaros encantados de Hermione, y escapa. Llorando, ella pregunta a Harry cómo se siente cuando ve que Dean Thomas besa a Ginny. Harry le responde que se siente de la forma en que Hermione se siente. ¿En qué parte del libro revelaba Harry sus sentimientos? Más adelante, claro. Esto es por lo que la película se critica de "más centrada en las relaciones que en la magia oscura".

En la fiesta de Navidad de Slughorn, mientras Snape le dice a Harry "feliz navidad de parte del director" porque éste no volverá hasta pasadas las fiestas, Draco merodea cerca de la Sala de los Menesteres y es descubierto por Argus Filch, el conserje y Draco, ingeniosamente le dice que el iba para la fiesta de Slughorn. Filch le lleva a la fiesta, y reconoce que no estaba invitado, pero se inventa que quería colarse. Snape lo lleva fuera de la fiesta, Harry les sigue y escucha una conversación entre Draco y Snape. Éste le pide que le interroga sobre el asunto de Katie, le pide que le deje ayudarle, porque menciona que pronunció el Juramento Inquebrantable. En esta escena, se elimina el detalle de usar la Capa de Invisibilidad.

Yendo a la Madriguera por Navidad, Harry le menciona lo que vio la noche de la fiesta a Ron. Éste y Hermione ya no se hablan, desde que Ron comenzó a salir con Lavender.

En la Madriguera, Harry discute con Lupin, que le acusa de sospechar de Snape simplemente porque no le cae bien. Además, se nos muestra que Lupin y Tonks tienen una relación amorosa, aunque esto no ocurre hasta el fin del libro. En la caseta de los Wesley, el padre de Ron cuenta a Harry que ha investigado lo que Harry vio; un armario Evanescente (muy populares en la anterior época de Voldemort, pues te metías dentro y te transportabas a su pareja). No sabe cual es la pareja del armario de la tienda. Ésta información no se revela hasta el final del film.

A continuación, vemos una escena totalmente inventada, pero al mismo tiempo parece mejorar la calidad: Harry y Ginny se acercan, se felicitan las Navidades, y están a punto de besarse, al tiempo que Remus y Tonks se van a ir antes de que slaga la luna llena... pero no pueden. Los sortilegios de la Madrigera se rompen, y los mortífagos Bellatrix Lestrange y Fenrir Greyback atacan, rodeando la casa de un anillo de fuego viviente con cabeza de serpiente (pudiera ser el Fuego Maligno). Harry consigue zafarse, y empieza a perseguir a Bellatrix (asesina de Sirius). Ginny le persigue, y más tarde, se les unen el señor Weasley, Lupin y Tonks, que lanzan sus conjuros, pero fracasan. Lejos de la casa, los mortífagos vuelven allá, la queman, y huyen. La señora Weasley queda destrozada. La pregunta es: ¿si la séptima película no elimina detalles, dónde se casarán Bill y Fleur... si es que aparecen?

De vuelta en Hogwarts, Dumbledore le enseña a Harry un nuevo recuerdo, del profesor Slughorn, saltándonos un sinfín de recuerdos, ya que no habrá más sesión que otra más. Sin embargo, éste recuerdo fue editado y no muestra correctamente algo que Tom Ryddle le había preguntado al profesor. Dumbledore le pide a Harry conseguir el recuerdo real. Al ir a hablar con el profesor de ésto tras la cena con Slughorn y el Club de las Eminencias (Harry, Hermione, Ginny, y otros), éste se da cuenta de lo que intenta y deja de hablarle a Harry. La escena de la pregunta es idéntica a la del recuerdo).

Ron come chocolates con Filtro de Amor que eran para Harry, enviados por Romilda Vane, que intenta ligarse a Harry. Harry lo lleva donde Slughorn, quien lo cura. Al celebrar con una bebida, pero Ron la toma antes que nadie y es envenenado, pero salvado al último por Harry con un bezoar. Dumbledore dice que la bebida había sido envenenada, pero había sido regalada a Slughorn. Cuando Lavender visita a Ron, es enfrentada por Hermione. Ron, entre sueños, menciona "Hermione". Lavender se va ofendida. La pregunta es ¿cómo sabía Harry que era un bezoar? Snape lo dijo... en el primer libro. Pero éste es uno de los detalles (muchos detalles) que no se indican a lo largo de la saga. También se elimina un partido de quidditch.

Un día, Katie Bell reaparece en el Gran Comedor y Harry le pregunta quién le entregó el collar. Ella no lo recuerda, pero Harry ve cómo Draco Malfoy se asusta al verlos hablar. Harry lo sigue hasta el baño, donde lo encuentra llorando. En realidad, esto pasaría después, con la re-aparición de Myrtle la Llorona. Ésta tendría que haber indicado que un chico iba allí a llorar antes de Navidad. Comienza una pelea que destroza los baños, y al final Harry utiliza el Sectumsempra. Draco se desangra completamente, y pronto llega Snape, quien lo cura con Vulmera Sanamentum. Éste hechizo es inventado por la película, pero lo sorprendente es que Draco sangra desde el pecho y el estómago. ¡Falso! JK Rowling dice "del cuerpo y la cabeza de Draco". Puede que sea un detalle algo gore, pero si parte de lo más interesante lo modifican decepción. Tampoco se menciona que Snape intenta confiscar el libro a Harry y que le castiga.

Harry se va asustado por el hechizo y Ginny le dice que debe deshacerse del libro. Esto debería ocurrir antes de que castigaran a Harry. Van a la Sala de los Menesteres, donde Ginny lo esconde donde Harry no vea. Harry observa el armario que usa Malfoy. En el proceso, Ginny besa a Harry, y dice que éso también puede quedarse en la sala.

Ron le pregunta a Harry si ha tenido suerte con el recuerdo de Slughorn. Eso le da la idea a Harry de usar el Felix Felicis para sacarle el recuerdo. Al tomarlo (entero, no como en el libro), se dirige donde Hagrid. Se topa con Slughorn que intentaba coger hojas de Tentácula Venenosa (algo muy caro). Las Tentácula, por cierto, también aparecen mencionadas en un pasaje anterior del libro. El profesor lo acompaña. Al llegar donde Hagrid ven que Aragog ha muerto. Slughorn no roba a escondidas el veneno de Aragog, sino que pide permiso a Hagrid, y el lo permite.

Tras el funeral (con las palabras del discurso de Slughorn exactas), Hagrid y Slughorn comienzan a beber, y este último es pronto convencido por Harry que le entregue el recuerdo. Antes de dárselo, el profesor le dice que no piense mal de él al verlo. Además, vemos muy sensible al profesor, diciendo que alguien le dejó una hoja en una pecera hacía años. La hoja se hizo pez y vivió. Pero un día el pez no estaba. Probablemente, Slughorn habla del día de la muerte de los padres (sobre todo de la madre) de Harry, ya que un encantamiento acaba si su autor muere.

El recuerdo real muestra a Tom Ryddle preguntando acerca de los Horrocruxes, y el profesor le responde que si uno crea un Horrocrux, un objeto que contiene parte de tu alma, uno no puede morir. Le explica uno puede lograrlo solo cuando mate a alguien. Tom está curioso al saber si puede dividir su alma en siete partes. Slughorn se pone nervioso por eso, y pronto termina la conversación, acordando no mencionarle nada a nadie.

Dumbledore revela a Harry que sus peores miedos son ciertos: Voldemort ha dividido su alma, y creó varios Horrocruxes, entre esos un anillo de la madre de Voldemort y el diario que Harry descubrió en La Cámara Secreta. Dumbledore le dice que el anillo fue el que le oscureció la mano, y ha estado buscando más Horrocruxes. Promete llevar a Harry en su búsqueda. Sin embargo, no se rebelan cuales y cuantos podrían ser los Horrocruxes: algo de Ravenclaw, algo de Hufflepuf, la serpiente de Voldemort y el objeto que ahora busca.

Otro día, Harry llega a la torre de Astronomía para encontrar a Dumbledore y a Snape discutiendo acerca de una tarea. Snape se va y Harry y Dumbledore se transportan a una cueva en un mar violento donde hay un Horrocrux. Esto es también inventado, deberían ir por la noche, y Harry deja Felix Felicis a sus amigos porque sospecha que Draco ha arreglado el armario. Tampoco Dumbledore puede aparecerse en Hogwarts ni desaparecerse, por lo que también se lo inventan.

Harry y Dumbledore se meten a la cueva y cruzan un lago para llegar a una vasija. Dumbledore comienza a tomar un líquido que protege la poción, pero pronto comienza a perder la razón y se vuelve loco. Harry lo ayuda a seguir tomando, hasta que no queda nada. Dumbledore pide agua, pero el Aguamenti de Harry no le deja usarla. Se agacha a cogerla del lago, pero es atacado por los inferi. Dumbledore se recupera (si cabe) y utiliza un Partis Temporus (anillo de fuego enorme) y puede llevarse el Horrocrux, un guardapelo.

En Hogwarts, Draco va a la Sala de los Menesteres para dar paso a los mortífagos que entran a través de la cabina, miesntras McGonagall envía alumnos a la cama. Cuando Harry y Dumbledore regresan a la Torre, éste le menciona que busque a Snape. Sin embargo, pronto mortífagos llegan y Dumbledore le ordena a Harry esconderse. Debería usar la capa invisible y Dumbledore paralizarle, pero no. Éste puede ver cómo Draco se acerca a Dumbledore, y le enseña la Marca Tenebrosa en su brazo. Draco menciona que su tarea ha sido matarlo, y que el collar y la bebida fueron enviadas para llegar a él al final. Los otros mortífagos, entre ellos Bellatrix y Greyback llegan para ver cómo Draco realiza su tarea.

Mientras Harry escucha, Snape lo sorprende, pero le dice que guarde silencio. Harry observa cómo Snape sube a ver a los otros mortífagos, pero para sorpresa de Harry, en vez de salvar a Dumbledore, lo asesina con una rápida Avada Kedavra. Los mortífagos huyen por el castillo. De una forma patética: atacan a un auror por la espalda, Bellatrix destroza el Gran Comedor con Devasto y se van sin luchar, pues no hay resistencia.

Actualmente sabemos el motivo: David Yates menciona que como habrá otra batalla en Hogwarts, no quería repetirse. No obstante, si se ciñera al libro para las batallas, no saldrían iguales, y no sirve de excusa. Pero en fin, la batalla de la parte 2 de la séptima película se rumorea que será de media hora.

Snape también se va, pero mientras Bellatrix quema la casa de Hagrid, Harry llega. Bellatrix intenta maldecirle, pero Snape la manda irse. Harry ataca a Snape (con un cruciatus si no recuerdo mal), pero este lo intercepta y le deribe. También bloquea el Sectumsempra, y dice a Harry que el es el principe mestizo. No se dan detalles del motivo. Y cuando Harry le llama cobarde, Snape no se enfada. En el libro Snape tenía una "expresión inhumana". Se retiran.

En el colegio, los alumnos se reunen alrededor del cadáver de Dumbledore. Prenden sus varitas al cielo en honor a Dumbledore y desvanecen la Marca Tenebrosa del cielo. Pero cabe destacar que Hagrid usa también varita. Nada más lejos de la verdad, pues cuando le expulsaron, le partieron la varita (que guarda en el paraguas de la película 1)

Al día siguiente, Harry le muestra a Hermione que el Horrocrux encontrado era falso, y que a partir de una nota encontrada, un tal RAB se llevó el original. Harry le dice que no planea volver a Hogwarts, sino buscar los Horrocruxes restantes. Hermione le dice que ella y Ron irán con él, y que Ron acepta su relación con Ginny. Juntos, ven cómo Fawkes vuela a través de los cielos.

Por tanto, el final es modificado con respecto al funeral de Dumbledore, que es eliminado.

Y así acaba la crítica. Está irreconocible de la película. Tres personas tienen la culpa: David Yates, el productor y Rowling, que ha dado barra libre para hacerla de cualquier estilo. La película es más romance que misterio, y los fans nos merecemos otra cosa. Yates tiene dos oportunidades de enmendar los errores de las películas anteriores. Pero no creo que lo haga

Cincuenta sombras de Grey

El martes noche me terminé de leer Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James. Ese libro que por algún motivo se ha convertido en un éxito de ventas, motivo por el cual me decidí finalmente a leerlo, y ver si realmente el libro era para tanto, o las innumerables y despiadadas críticas que había por internet acerca de la obra eran ciertas. Y tengo que decir que internet se ha quedado corto.

El cómico Miguel Lago lo define perfectamente: auténtico terrorismo intelectual. La historia carece totalmente de sentido. Quizá porque ocurre a una velocidad de vértigo (en sentido cronológico, a mi se me ha hecho lento como si lo leyera en tortuga). La verdad, me encantaría ceñirme al derecho de cita para poneros el resumen que hace el cómico del libro, pero como no me fío de ese derecho, me las ingeniaré por mi cuenta, como hago siempre. Por cierto, un dato que no tengo por qué dar, pero voy a hacerlo: no compré la novela, me la prestaron.

A grandes rasgos, todos sabemos que la novela... o bueno, la trilogía, pero no tengo estómago para leerme las secuelas, va de folleteo. Concretamente, de folleteo bondage, ese que funciona con cuerdas, látigos, fustas, y demás elementos de esa índole. Irónicamente, eso podría darle algo de atractivo al libro, ya que no deja de narrar una historia de... voy a llamarlo amor, pero no tan empalagoso. Pero ni eso lo salva. Aunque realmente preocupante de la historia son esos elementos llamados "personajes". Si se supone que una buena historia debe atraer por la empatía de los personajes, en este caso al finalizar el capítulo 1 yo ya quería que murieran todos, en las circunstancias más terribles. Vamos a dar un repaso, y obviamente, hay ALERTA DE SPOILERS. Y también ALERTA DE DISCONFORMIDAD, es decir, que si te gustó el libro, no te gustará lo que voy a decir, y por tanto, atente a las consecuencias si lo lees.

Empecemos por ella: Anastasia "Ana" Steele, una joven en sus últimos días en la universidad. A priori. Y no es porque vaya a suspender, sino que pese a sus 24 años, tiene la estabilidad emocional de una niñata de 15. ¿Sabéis esas chicas tan molestas que babean por cualquier guaperas televisivo sin talento? Pues esta tía es lo mismo con el protagonista. Carece de criterio y de capacidad de toma de decisiones, además de una falta de amor propio y desconfianza que roza los límites de la depresión por infravaloración. Por no hablar de su abrupto cambio: en cuestión de páginas, pasa de ser una jovencita virgen a algo similar a una adicta al sexo, por emplear el término suave. Además, irónicamente, pese a estar en una carrera de letras, carece de inteligencia para esto: la historia la narra en primera persona, pero no es capaz de emplear sinónimos (tema que mencionaré más adelante). Su mayor problema es que quiere que Christian Grey sea un "amor ideal" como el de lis libros y el cine. Y esto hay que decirlo: ESO NO EXISTE. PUNTO.

Continuemos con él. Christian Grey, como ya hemos dicho, folleteo bondage. Es lo que le gusta, es su rollo, provocar el placer pero siempre a base del dolor. Y sobre todo, imponer su voluntad siempre, en la cama, en el trabajo, cazando ratas en las alcantarillas... (esto último no ocurre, pero pongo la mano en el fuego a que mejora la novela... cosa que no es muy difícil). Pues bien, este tipo merece lo que da: ser dado de ostias, pero en toda la cara hasta desfigurarle el rostro, por gilipollas. Un tío así resulta desagradable. Y al igual que Anastasia, es muy limitadito en sus frases. Por no mencionar que sí, que es un millonario y que sea excéntrico no es nada del otro mundo. Pero de ahí a tener que fimar un puto contrato para mantener relaciones con él... es el colmo del ego desmesurado.

Y luego, aparte de esto, tenemos un reparto completo de personajes menores, que lo mismo da si aparecen o no: no se les toma cariño tampoco, y aparecen por no hacer un monólogo. Destacable la amiga íntima de Anastasia: Kate. Y con íntima me refiero a metomendoto. Y con destacable me refiero a que también merece ser ostiada, como Grey y Steele, por meterse donde no la llaman, que parece trabajar para la puta prensa del corazón.

Con respecto al estilo narrativo... es un pozo de muletillas. Dicen siempre las mismas frases. Grey tiene cuatro: "deja de morderte el labio" (ampliable a "o te follo aquí mismo"), "no pongas los ojos en blanco) (ampliable a "o te follo aquí mismo"), "tienes una piel preciosa", y "señorita Steele". ¡Tócate los cojones! ¡Se la tira como si no hubiera otra actividad en el mundo, y la llama de usted y por el apellido!

Y en lo referente a ella, tenemos: "enciendo/miro el cacharro infernal" (se trata de un Mac que él la regala), "la diosa -del sexo- que llevo dentro [insertar aquí cualquier gilipollez, ya sea que baila con pompones o que está muy lujuriosa]", "mi conciencia [insertar aquí lo contrario de la diosa del sexo], y "quiero tocarlo".

¡¿Cómo es posible?! ¡Que alguien me explique cómo esto puede gustarle a la gente! ¿En serio a las tías les pone? Deberíamos pasarnos por un sex-shop para preguntar si las ventas de látigos, fustas, y elementos similares han aumentado desde que se popularizó el librito de marras! ¡Yo quiero saberlo! Pero no me apetece entrar a un sex-shop.

Lo mejor del libro es (ALERTA DE LO MÁS SPOILER, PORQUE ES EL FINAL DE LA NOVELA) es cuando ella le deja por llegar a ciertos límites. Le abandona. Se acabó. Ole. NO ES NECESARIA ESCRIBIR UNA PUTA SECUELA. El libro termina bien así, de forma feliz (para mí como lector), querer escribir secuela se carga totalmente lo tranquilo que me quedé al final. Por eso no voy a seguir con el resto de la trilogía. Para mi, la historia tiene ahí su punto final.

Creo que no tengo más que añadir, de forma que, me despido, hasta la próxima entrada.

¿Comunicación?

No es la primera vez que saco este tema, pero me sigue tocando mucho los cojones, de forma que ataquemos de nuevo con él: ¿comunicación? ¿dónde?

Actualmente, disponemos de, por nombrarlos de alguna forma, tres "reyes" de la comunicación: WhatsApp, Skype y en menor medida, LINE. Tres servicios que permiten mensajería gratuita entre personas, permitiéndonos comunicarnos con cualquier amigo, familiar, churri, sin soltar un puto duro. ¡Bien! ¡No! ¡Mal!

¿Por qué mal? El ejemplo más claro lo tenemos con el WhatsApp: de pagar 15 céntimos por mensaje, pasamos a 89 céntimos por mensajes ilimitados durante un año. Mensajes ilimitados. Y eso ha cegado a la gente. Como es gratis: ¡venga! ¡A mandar mensajes sin discriminar! ¡Mensajes intrascendentes, coño! Hola. Hola. Qué haces? Nada, y tú?. Tomando una caña. Aaaah. ¿Y luego? Pues a comer. Aaaah. Yo no se. ¡Conversaciones tan gilipollas como esa!

Y lo que no son conversaciones. No hemos evolucionado desde la época del áuge de los e-mails. "Hola, este mensaje está maldito, un chaval lo leyó y por no reenviarlo apareció al día siguiente empalado con un taco de billar. Si reenvias esto a 10 personas no te pasará a tí, tienes 10 minutos para hacerlo, y prohibido mandarlo a la persona que te lo mandó a tí". ¿PERO QUÉ COÑO ME ESTÁS CONTANDO, PAYASO? ¡CÓMO NO VA A HABER EN ESTE PAÍS 5 MILLONES DE PARADOS! ¡NO ES QUE NO HAYA CURRO, ES QUE LA MITAD ESTÁN PERDIENDO TIEMPO EN ESCRIBIR SEGÚN QUÉ GILIPOLLECES!

Hablar media hora de tonterías... ¡no, joder! ¡Llama! ¡LLAMA! ¡Usa tu puta voz! ¡Si es algo importante, qué pollas haces mensajeando! ¡Da un toque aunque sea, me cago en la ostia! Tirarse media hora hablando por teléfono para las gilipolleces del WhatsApp no es normal, es de juzgado de guardia, pero si hay un problema moléstate en hablar. EN HABLAR. Con voz. Notando el tono de la otra persona, ostia. Yo las llamadas, intento que me duren entre 15 y 30 segundos. SEGUNDOS. Excepcionalmente, no hay que estirarlas más.

Yo cuando quiero hablar con alguien durante tiempo prolongado, quedo. Le veo, formato físico, analógico. Y sobre todo sin sacar el puto teléfono. Me enerva estar con gente y que cada 5 minutos (o menos) miren el puto teléfono. ¡Porque les ha llegado un WhatsApp, dicen! ¡Coño, vaya cosa, también a mí! ¡Pero con un "no puedo hablar, estoy con gente, me pillas ocupado" me basta! Que es una falta de respeto, de decencia, de humanidad y de espíritu de enmienda! Mejor dicho, de "enmierda", porque la gente está "enmierdada" por los putos mensajitos gratis. Que yo lo uso, sí, pero en horas muertas, si estoy hablando con alguien, ignoro los WhatsApps. Salvo que tenga que enseñarle algo del teléfono, que yo eso lo veo bien, hay veces que llegan cosas con chispa y te apetece mostrarlo al otro, o consultar algo de lo que estáis hablando y no estás seguro.

Pero hay una diferencia entre eso, y hablar por mensajitos con la persona que tienes delante. Que me consta que ha habido casos. "Es que así es más divertido". ¡Como los tontos volaran tú no tomabas tierra en tu puta vida, subnormal! Ya he dicho: mensajes para lo mínimo. Lo gordo merece conversación dedicada en exclusiva a tu(s) interlocutor(es), sin permitir que una chorrada corte el ritmo de la conversación.

Yo uso mucho el Skype. Y aunque me puedo tirar un buen rato tecleando (porque ahí, la otra persona puede estar liada y te atiende cuando puede, algo que yo veo normal, preferiré siempre poner llamada de voz, en la que ya podré escuchar el tono con el que la otra persona habla, y si es posible, videollamada, que también veo a mi interlocutor. No se, llamadme raro, pero... una conver de: ¿Qué tal? Bien. ¿Y yo como sé que realmente está bien? Igual me está diciendo "bien", pero quiere decir "bien jodido". Yo en eso tengo suerte, tengo un "acuerdo no acordado no escrito" con varias personas, que intentamos, en caso de tecleo, expresar lo máximo posible. En lugar de responder un "bien", puede responder un "bueno...". O en lugar de saludar "Hola!!" saludan "hola...", y ya los puntos suspensivos peuden darme una idea de lo que voy a encontrarme en la conversación.
Y esto lo hago porque mayormente, las personas con las que hablo por el Skype no me pillan cerca. Málaga, Sevilla... demasiada distancia como para pasarme en persona a hablar cada tarde y pasar un rato agradable en compañía. Pero con la distancia corta... mejor siempre en persona.

¡Y me indigna, porque la gente no llama ni teniendo LINE! ¡Prefieren seguir con las chorradas a 30 personas en lugar de dedicarse sólo a hablar con una! ¡Venga, coño!

Señores, señoritas, hablad con la gente. Poned voz, hablad en persona, id a tomar una caña, pero por favor, que la comunicación verdadera resucite, por favor, antes de que la humanidad que nos queda continúe mermándose hasta desaparecer.

Exceso de descanso

Nunca antes habría pensado que llegaría a decir esto, y quizá más de uno quiera condenarme a la horca por las palabras que voy a decir... ¡estoy saturado de vacaciones! Llega un punto en que tanto descanso termina desquiciándose.

Me explico, últimamente, aquello de que tanto me quejaba, la rutina ha sido sustituida por otra. Me paso la mañana dedicándome básicamente a hacer las camas, fregar los cacharros, y si procede, ir a comprar. Así un día, y otro y otros. Luego, por las tardes, me pongo a ver series repetidas, y mientras, puede que salga algún plan, y puede que no. Si sale, desde las 5 ó las 7 (hora oscilante) hasta las 9 de la noche más o menos, estoy fuera, si no, continúo en casa. Aparte están los días que salgo a caminar, por no quedarme toda la tarde encerrado.

Y eso agota. Ha habido algunos días diferentes este mes de agosto. La semana en que pasamos de julio a agosto estuve 4 días en el pueblo... pero no por ocio, sino para coger cerezas, en pleno solazo. Y eso que el lugar es más fresco que donde vivo. Y hace poco, en las fiestas del pueblo, me decidí a ir a uno de los conciertos, así, excepcionalmente.

Tengo un exceso de tiempo libre. Que sí, que estoy aprovechando para ponerme al día con películas, con manga, y con libros (he llegado al punto de empezar a leerme Cincuenta sombras de Grey). Esto no es para mi, en serio. Dos meses seguidos a mí me resultan excesivos. Personalmente, abogaría por distribuir algunos de estos días de vacaciones durante el resto del año. O no. No lo sé, con este calor tampoco creo que me apeteciera mucho estar encerrado en un aula, pero... ¡gñ!

Hace demasiado calor como para querer hacer gran cosa. En serio. Querría pasar estos días en el frío más absoluto, en plan Rusia, la Antártida, o Burgos. Aunque esto último cabe dentro de las posibilidades para la segunda quincena de agosto, pero aún no tengo nada seguro. En fin, deseando que ninguno se derrita lo que nos queda del verano, nos vemos en la próxima entrada. Saludos, y a hidratarse que el cuerpo lo pide.

Entrando en los 20

Bueno, 11 de agosto. Mi cumple. Entro hoy al siguiente prefijo, cumplo 20. Sí, ya lo se, me hago viejales, no hace falta que me lo vengáis a recordar.

En fin, normalmente hago una entrada de este tipo cada vez que me toca sumar uno a mi edad. Lo hice en 2010, y en 2011. El año pasado el blog se hallaba en estado comatoso y no hubo lugar para una entrada, así que en este me he animado a volver a hacerlo.

Y qué decir, menudo añito. Y no lo digo en plan "qué puta mierda". Quizá no ha estado todo a la altura de mis expectativas, pero seamos sinceros, no puedo quejarme.

He iniciado nuevos estudios en electrónica, con unos resultados bastante satisfactorios (que no lo digo por echarme el pisto); me he mantenido en los entrenamientos de kárate (aunque el tema de las flexiones... ejem :P); he conocido gente muy maja (saludos si lo véis, Santi, Fran, Edu, Toni, y más compañeros que no me da para listaros a todos); he recuperado el contacto con otras personas... bastante productivo el año.

Y también, algo que quería conmigo mismo y creo que lo estoy cumpliendo de maravilla, he retomado la escritura, cosa que considero que me viene bien para despejar la mente, desahogarme, y comentar todo aquello que me ronda la mente (y que considero apto de contar, jeje).

Igual llevo algún lastre a la espalda, alguna espinita que quitarme, pero pensándolo fríamente ahora que puedo, ¿y quién no? Eso hay que llevarlo con optimismo, y esperando que seremos capaces de superarlo. Con esto dicho, me despido hasta la próxima entrada. ¡Saludos!

Los renglones torcidos de Dios

Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena, novela que me prestó hace poco mi amiga @Babette_19.

El planteamiento de la novela es bastante bueno, y el nivel se mantiene hasta el final. Alice Gould, detective privada, se las ingenia para ingresar en un manicomio y buscar ahí al asesino del padre su cliente. Pasemos a los SPOILERS.

Con esto, nos metemos junto a Alice (o Alicia de Almenara, nombre a recomendación de los médicos para evitar que destaque entre otros locos -quienes podrían tomarlo a mal-) en las entrañas del manicomio.

La novela es bastante entretenida. Al principio nos topamos con las apariciones de diferentes enfermos, cada uno con un comportamiento diferente, a cuál más sorprendente. Incluso los que parecen más estables tienen sus erupciones. Sin embargo, Alice logra adaptarse, con cierta falta de comodidades, y entablando amistad sincera con uno de ellos. A su vez, se encariña con alguno de ellos, y su inteligencia y carisma encandila a varios responsables del centro.

Pero al mismo tiempo, cae una gran duda sobre qué ocurre realmente con Alice Gould, de manos del director del centro, Samuel Alvar: ¿está Alice realmente investigando, o se trata de una verdadera paranoia? Éste el el punto clave del libro, ya que dese entonces, el entredicho acerca de la estabilidad emocional de Alice es el gran aliciente del mismo.

Encuentro la novela muy interesante, y el final, cuanto menos... como un jarro de agua muy fría en pleno invierno. No por ser malo, sino por el desenlace en sí que tiene. Luca de Tena, ¿por qué?

Con todo, aplaudo al autor del libro, quien pasó 18 días ingresado por voluntad propia en un centro de este tipo para escribir la novela. Maestro.

Como nota, si a alguien le da pereza leerse el libro: uno, tú te lo pierdes. Dos, hay una versión cinematográfica, de 1983, hecha en México.

Recomiendo encarecidamente su lectura. Entretiene, engancha, y te hace pensar un buen rato. Y te hace desear una secuela...

Harry Potter y la Orden del Fénix (2007)

Nota: esta crítica, realizada por mi, data de 2009, fue escrita en un foro poco tiempo después de tener internet en casa. Esa primera versión está actualmente perdida, pues dicho foro ha desaparecido, pero hay un backup en uno que yo mismo creé (saludos mario, valle, y todos los demás). El post en dicho foro lo podéis leer aquí. Lo re-publico aquí, a estas alturas, por no permitir que mis "críticas originales" se pierdan.Espero que os guste.

La quinta película de Harry Potter, dirigida por David Yates, es, sin duda, la peor de todas las hechas hasta hoy. Su duración es la más breve hasta la fecha (2 horas 18 minutos) para un libro de 893 páginas, sobre todo, teniendo en cuenta que libros de menor duración, como La cámara secreta, han durado 2:45. Veamos un análisis más detallado.

La película se inicia casi automáticamente con el ataque de los dementores. Los detalles del libro eran bastante irrelevantes y totalmente permisibles de eliminar del film. El ataque de los dementores es similar al del libro, sólo que se hace en un puente, en vez de la calle desierta del libro. La aparición de la señora Figg era necesaria para bastante después, pero no hace su aparición Mundungus Fleatcher. Esta explica que conoce a Dumbledore, pero no hace mención a ser una squib, detalle también sobrepasado por Chris Columbus en La cámara secreta.

La discusión con los Dursley es muy pobre. Harry recibe una carta parlante (vociferador, o howler), que le indica su expulsión de Hogwarts. Pero no indica ni la vista, o la posible destrucción de la varita de Harry. Los Dursley llevan a su hijo al hospital, y la Orden del Fénix hace su aparición para llevar a Harry al cuartel general. Mientras que en el film sólo se conoce a Tonks, Kingley Shaklebolt (el mago de piel oscura), y Moddy, en el libro aparecían otros. Tampoco habían estado en films anteriores (como Dedalus Diggle, un gran fan de Harry, en los libros), pero se podría haber añadido a Remus Lupin, uno de los personajes más queridos por los Pottermaníacos. Moody comunica (ahora sí) la vista de Harry.

El viaje al número 12 de Grimmauld Place está bien logrado, a excepción de la "invisibilidad" que debía llevar Harry. La entrada sólo omite la nota de Dumbledore; un fallo algo perdonable, porque no explica lo del Encantamiento Fidelio, que no es vital, pero es necesario en la trama de la saga.

No obstante, no es tan fácil de perdonar que Harry no "explote" cuando sus amigos le cuentan lo referente a la Orden. La discusión mantenida por Molly y Sirius se hace prematuramente, y hace una pequeña intervención Snape (cosa que no hace en el libro, hasta mucho después).

Durante la cena, Harry se entera de que Cornelius Fudge está difamando a los que dicen que Voldemort ha vuelto (como Harry y Dumbledore). Aunque mantiene la línea del libro, Harry daba por sentado (según el libro), de que no se habían enterado aún. Todos se tendrían que extrañar, pues Harry lee el Profeta, pero éste hecho, medio-irrelevante, no parece importar al director. Por su parte, Sirius cuenta a propósito (au contraire que en el libro), que Voldemort está buscando un arma.

En vez de ver que la casa es de Sirius, que hay que limpiarla... pasamos a ver cómo Harry llega al Ministerio acompañado por el señor Weasley. La sede del ministerio está lograda, aunque el ascensor parece sacado de Charlie y la Fábrica de Chocolate, en vez del libro de Rowling. El director del film también decide perdonar el retraso de Harry a la vista, donde empieza un ataque sin piedad de Fudge (en lugar de Madame Bones, aunque es posible que la bruja vestida de rojo sea ella). Pero Dumbledore consigue un testimonio de Figg, para que se supiese que el ataque era provocado por alguien ajeno al libro. éste detalle no desentona: Dumbledore intenta que la gente sepa que Voldemort ha regresado. En efecto, el causante en la película es él, pero en el libro es Dolores Umbridge (aunque sería muy cínico decir "ha sonado como si dijera que el ministerio ha ordenado contra el chico", siendo la subsecretaria del ministro la causante). Dumbledore dice que "desde cuando se convoca un juicio penal por un caso de magia en menores", y la mayoría del tribunal vota a favor de retirar todos los cargos, por lo que Harry queda absuelto.

Tras esto, aparece la Estación de King Kross, donde vemos a Harry, Hermione, Ron, Ginny y los gemelos escoltados por Moody, Tonks y Sirius (en forma de perro), que entrega a Harry una foto de la Orden del Fénix original.

El viaje a Hogwarts se muestra bastante breve (unos segundos, nada más, eliminando detalles, como que Ron y Hermione han sido nombrados prefectos). En la estación de Hogsmeade, vemos a Draco diciendo improperios a Harry, como de costumbre. Luego, en las carrozas, Harry distingue un caballo alado, tirando de ella, pero únicamente Luna Lovegood también los ve.

En la cena aparece de nuevo Dolores Umbridge, y vemos a la profesora Trelawney, en el banquete. Este dato es falso: aparece en el banquete del sexto libro. Umbridge interrumpe a Dumbledore en su discurso, y con un otro discurso, avisa de que el Ministerio está interfiriendo en Hogwarts. Además, en la Sala Griffindor, Seamus acusa a Harry de mentiroso, discuten, y por la noche, Harry tiene otra pesadilla.

Umbridge hablaba en serio. En su primera clase, deja claro que no van a hacer conjuros. El motivo, de momento, no se desvela, al igual que en el libro. Harry se enfrenta a Umbridge y ella le castiga (un día, en el libro era una semana, pero esto supondría que Harry no podría ir a ver las pruebas de quidditch, y el quidditch es algo que no aparece en la película). En el castigo, la frase "No debo decir mentiras" queda marcada en el brazo de Harry.

Harry pasea por el bosque prohibido, y se encuentra con Luna. Le pregunta que son los caballos que sólo ellos dos pueden ver. Ella responde que son thestrals, y que sólo los ven quienes han presenciado la muerte (Harry ve morir a Cedric, y Luna vio morir a su madre de ella). Al volver al castillo, los alumnos observan una discusión entre McGonagall y Umbridge. Ella toma medidas, Fugde la nombra Suma Inquisidora (en una escena entre periódicos), y empieza a prohibir cosas y entrevistar profesores. Aparte, cabe mencionar que durante toda la película, se ponen 123 decretos, mientras que en el libro son 28 (motivo: más adelante). La primera profesora explusada por Umbridge es Trelawney, con una forma más rápida que en el libro (meses antes).

Mientras Hermione expone su disgusto a Harry y Ron, Sirius les visita por la Red Flu, y les recomienda que aprendan a defenderse solos, ya que Fudge cree que Dumbledore quiere reclutar alumnos para hacerse con el ministerio (ésto tendría que ocurrir tras lo siguiente). Hermione convoca a varios alumnos en el Cabeza de Puerco, para que Harry les de clases. Todos aceptan, pero Umbridge les escucha cuando pasan bajo el castillo a la vuelta y decide eliminar las asociaciones, amenazando con expulsar a quien incumpla la orden. Éste detalle también cambia respecto el libro; en el libro, un delincuente es quien se lo dice.

Neville encuentra de casualidad la Sala de los Menesteres. Ésto supone dos veces el mismo cambio: Neville no la encontraba, sino que Dobby se lo contaba a Harry, al igual que el episodio de las branquialgas de El cáliz de Fuego. En ese tiempo, vemos como Umbridge hace interrogatorios y espionajes con su Brigada, al mismo tiempo que vemos los progresos del Ejército de Dumbledore con Expelliarmus, Desmaio, Levicorpus... Como nota, éste último hechizo no aparece hasta el libro 6.

Vemos la reunión de Navidad, donde se despiden hasta el siguiente trimestre. Harry se queda hablando con Cho, y se besan. A pesar de que en el libro no aparece ese cacho, más adelante Harry lo confiesa a sus amigos, y no importa. Hermione explica por que llora tanto Cho, como en el libro.

Vemos la escena en la que Harry, durmiendo, se mete en una serpiente y ataca al señor Weasley, por lo que él, Ron y McGonagall van a ver al director. El director evita a Harry, pero cuando le mira de soslayo, Harry nota a Voldemort en su cabeza y le exige: "¡Míreme! ¿Qué está pasándome?". Éste detalle también es modificado: Harry tendría que sentir deseos de atacarlo, a punto de usar un traslador. Snape hace aparición y (cómo no, antes que en el libro), lleva a Harry a su despacho para empezar a enseñarle Oclumancia.

Tras esto, vemos la reaparición de un herido señor Weasley en el día de Navidad, justo cuando Harry y sus compañeros han de volver a Hogwarts. Aparece malherido, y propone un brindis por Harry. Este hecho impide ver al Hospital San Mungo de Magos, en el que se habla de la conexión Harry-Voldemort. Poco después, Harry se entera de que la casa es de Sirius (mucho después que en el libro), y le explica sus temores por si se está volviendo malvado. Sirius se lo niega, y los chicos vuelven a Hogwarts.

A su regreso, una sorpresa les espera: Hagrid ha vuelto, meses después que en el libro. Tras la disputa de éste con Umbridge, Hagrid cuenta su aventura con los gigantes (muy de pasada), y a continuación, vemos una imagen de Azkaban, donde cae un rayo y permite escapar a los reclusos; Bellatrix Lestrange entre ellos. Cabe destacar que es la única aparición de Azkabán en las películas. A pesar de que Fudge intenta culpar a Sirius, la comunidad mágica no se lo cree, al igual que Seamus, que pide perdón a Harry. En la Sala de los menesteres, Neville cuenta a Harry que sus padres enloquecieron por culpa de una maldición cruciatus de Bellatrix.

Seguimos en la Sala de los Menesteres, Harry empieza a enseñar a usar el encantamiento patronus. Vemos algunos resultados: Neville y Fred no lo consiguen, pero Hermione, Ginny, Ron y Luna consiguen convocar uno, con formas de nutria, caballo, perro y liebre, respectivamente. Pero empieza la redada de Umbridge, explota la puerta con un Borbarda Maxima (hechizo de la película), y se la ve, con Malfoy apuntado y agarrando a Cho. Un nuevo detalle se modifica, ya que los alumnos deberían salir corriendo por un aviso, la chivata debería ser una amiga de Cho, y le tendrían que salir granos.

En el despacho de Dumbledore, éste afirma en seguida ser el culpable, y cuando Fudge da la orden a Kinsley y Dawlish de capturarlo, éste huye con Fawkes. Además, es la primera aparición propiamente dicha de Percy Weasley (que ha dejado a su familia por el ministerio). Por otra parte, Dumbledore, en el libro, aturde a los magos del ministerio, y luego huye.

Al igual que en el libro, aparece inmediatamente el aviso de que Umbridge sustituye a Dumbledore en la dirección,vemos a Filch quitado todos los cuadros del castillo, y las puestas están cerradas. Aunque éstos detalles son inventados, unidos al hecho de crear 123 decretos, muestra la evidencia: Hogwarts está en plena dictadura, presionada por la institución del ministerio, y nadie puede hacer nada por evitarlo. Seguramente, hubo un cuadro sin quitar: el de la entrada a la Sala Griffindor. Aparte vemos a los alumnos castigados copiando, pero eso es irreal, aunque nos muestra cómo Harry se desinteresa por Cho.

Mientras Harry y sus amigos pasean por un puente del castillo, Hagrid les llama y les enseña (tras un comentario sobre lo furiosos que están los centauros) que trajo a su hermano Grawp, un gigante. Esto cambia, ya que en realidad, ocurría en un partido de quidditch. Ya hemos dicho que no hay quidditch en toda la película, y puede deberse a que ya habría en la película posterior, y así evitaba repetirse. Los chicos aceptan a cuidarle si Hagrid es despedido (marcando la diferencia, aquí no es despedido).

Harry sigue con las clases de Oclumancia, pero cuando Snape despotrica contra Sirius y James (padre de Harry), utiliza el conjuro protego para que no le afecte el legeremens de Snape, con lo que vemos el pasado del profesor: sin amigos, y torturado por James, Sirius y unos chicos más. Aunque no deja de ser cierto, se muestra más breve que en el libro, donde Harry lo veía al meterse en el pensadero de Snape. El profesor echa a Harry, y se encuentra con los gemelos y Michael. Umbridge dice que los malos tiene que llevarse su castigo, y Fred y George se dicen que su futuro está al margen de los estudios.

Vemos el examen de los TIMOS, sólo teórico y vigilado por Umbridge. Esta parte es totalmente inventada y mezclada: para empezar, el examen es teórico/practico y se extiende dos semanas, sin interrupciones, salvo un desmayo de Harry; pues los gemelos atacan deberían atacar antes. Además, utilizan bengalas que debían usarse antes, y largarse cuando inundan un pasillo. Pero la diferencia queda mejor, y los gemelos Weasley huyen en escoba, tras enviar un dragón de fuego a la "directora". Harry se desmaya y tiene una visión con Voldemort torturando a Sirius. Harry, Ron y Hermione van al despacho de Umbridge, sin hacer plan, pero Umbridge les pilla, y la Brigada Inquisitora captura a Ron, Hermione, Neville, Ginny y Luna.

Umbridge abofetea a Harry para preguntarle si iba a ver a Dumbledore. Lo niega, y Snape dice que no puede suministrar Veritaserum (o Suero de la Verdad) para que Harry confiese, ya que se había agotado con los interrogatorios de Umbrige. Harry le dice: "Tiene a Canuto en el sitio donde la guardan". Ésto significa: [Voldemort] Tiene a Canuto [Sirius] en el sitio donde la guardan [el arma]. Aunque Snape no se da por enterado y la película no lo indica, alerta a la Orden. Umbridge se prepara para usar la maldición cruciatus contra Harry para que confiese, pero Hermione dice que le mostrará donde está "el arma secreta de Dumbledore".

Umbridge sigue a Harry y Hermione, que improvisa, hasta donde antes estaba Grawp. Umbridge se percata del engaño, pero los centauros aparecen, y Umbrige les ataca. Sin embargo, Grawp la agarra, y eso posibilita su captura a manos de los centauros. Harry y Herminone vuelven al castillo, y ven que los otros chicos han escapado, con pastillas vomitivas, en lugar de con hechizos. Aunque Harry quiere ir sólo a Londres, todos le acompañan, por sugerencia de Neville y Ron, usando thestrals.

En el ministerio, nada más entrar por la puerta del Dpto. de Misterios, aparecen en la Sala de Profecías, en vez de en la mini-sala de las puertas. Harry no encuentra a Siruis, pero Neville advierte que en una esfera está el nombre dee Harry, y escuchan la profecía: El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca; y el señor tenebroso lo señalará como su igual, aunque tendrá un poder que el señor tenebroso no conoce. Ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida. Eso el la mitad de la profecía del libro, y con aparición anterior a la debida.

Lucius Malfoy, Bellatrix Lestrange y más mortífagos acorralan a los chicos. Bellatrix vacila a Neville (¿Qué tal papá y mamá?) y éste alza su varita, para intentar vengarse. Aunque Lucius quiere engañar a Harry, diciendo que le de la profecía para mostrarle los secretos de la conexión Harry-Voldemort, por qué le intentó matar siendo niño, y su cicatriz, Harry da la orden y con conjuros desmaius en lugar de reducto, atacan a los mortífagos e inician la huida. Vemos a Harry, Ron y Hermione lanzando más conjuros aturdidores, Neville usando petrificus totalus, Luna hechizando con Levicorpus y Ginny explotando la sala con su potente Reducto.

Durante la huida, los mortífagos no se aparecen (no pueden), pero se trasladan rápidamente en nubes negras. Ésto no aparece en ningún libro de Rowling, pero así aparecieron el la película predecesora (El cáliz de fuego), y es un recurso muy usado en la película, aparte de que ahorra tiempo, y mejora el nivel del film. Con el reducto, la sala empieza a venirse abajo. Los héroes van a la puerta, y caen en una sala con un arco y un velo de vapor gris.

Al igual que los thestrals, sólo Harry y Luna oyen voces que salen del arco. Los mortifagos se transportan de nuevo con el truco de las nubes, atrapan a Luna, Ron, Ginny, Hermione y Neville y Lucius amenaza con matarlos si Harry no les da la profecía. Cuando se la entrega, Sirius usa el truco de la nube (blanca en su caso), le sacude un puñetazo a Lucius, éste cae para atrás, y la profecía se rompe, mientras que con más nubes blancas, aparecen Tonks, Lupin, Ojoloco, Kingsley y el señor Weasley.

Empieza una pequeña batalla, diferente al libro,y espectacular. Vemos a Tonks refugiando a los chicos, a Remus enviando un hechizo a otro mortifago, Ojoloco maldiciendo con su bastón, un mortifago y otro miembro de la orden (¿señor Weasley?) enroscándose con sus nubes y a Sirius y Harry contra Lucius y otro mortífago, en un pequeño duelo a dobles. Sirius acaba con los dos, y harta, Bellatrix lanza un Avada Kedavra en cunado aterriza y se disipa su nube contra Sirius, y este es absorbido por el velo.

Éste detalle es falso; Bellatrix no mata a Sirius con la Avada Kedavra: tenían que estar solos en una tarima, ella lanza un conjuro (aturdidor, probablemente, pues no se menciona su color en el libro), y éste cae para atrás, atravesando al arco, mientras Harry protegía la profecía (según el libro).

Dolorido, Harry sale en busca de Bellatrix, que ha empezado a huir. En el pasillo amplio, la apunta con la varita y grita: ¡Crucio! Pero no da resultado, pues sólo la derriba, pero no se retuerce de dolor. Una voz (en vez de Bellatrix), le insta a usarla otra vez, tenía que desearlo. Voldemort aparece envuelto en una nube negra, y con un movimiento del brazo, desarma a Harry.

Dumbledore aparece (a buena hora), y empieza un enfrentamiento con Voldemort. Aunque difiere mucho del libro sólo una diferencia es importante: Dumbledore ejecuta Expelliarmus y Voldemort Avada Kedavra, pero los rayos de luz conectan. ¡Eso es imposible! Uno de los detalles que no se menciona en la entrega anterior, es que las varitas de Harry y Voldemort tiene pluma del mismo fénix, y la conexión sólo aparece entre esas varitas, y los conjuros deberían haber rebotado (como pasó en el cuarto libro, con un hechizo de Harry vs Draco). Éste detalle es vital para la película 7, y habrá que ver cómo lo va a subsanar David Yates.

El duelo continua de forma espectacular (es casi lo único que aumenta el nivel de la película, usando agua fuego luz y oscuridad), hasta que parece que el Señor Tenebroso se rinde. Pero de pronto, Harry empieza a caer, como si fuera otra persona quien habla, a la vez que Harry recuerda cosas horribles, como las muertes de Sirius y Diggory, el ataque de los dementores... Esto se podría haber mejorado, pues muchas personas no han leído el libro, y no se dieron cuenta que que estaba siendo poseído. Pero Dumbledore hace ver a Harry que es diferente a Voldemort, y consigue que Voldemort salga del muchacho. Aunque este le dice : "Eres un necio, Harry Potter, y lo perderás todo", el ministro de Magia y varios aurores aparecen con la Red Flu, viendo a Voldemort, que huye.

Tras que Fudge diga: "ha vuelto", vemos nuevos titulares de periódicos: "Potter y Dumbledore, exculpados", "Dolores Umbridge, despedida y pendiente de investigación", "Dumbledore retoma la dirección", "¿Dimitirá el ministro?". A continuación, vemos un final distinto: Harry está haciendo el equipaje, y más adelante, habla con Dumbledore. Esto está al revés, para comenzar. Luego, la conversación tenía que ser más escandalosa: Harry tenía que haber gritado, y destruido los objetos de Dumbledore, sin que éste se inmutase.

En vez de eso, Dumbledore le explica lo que pasó en el curso: temía que Voldemort entrara en la mente de Harry, y por eso se ha distanciado de él en el curso, para evitarlo. Este detalle no ha sido muy notable: Cierto que no le ha dirigido la palabra en la mayor parte del film, pero desde la tercera película (dirigida por Alfonso Cuarón), con la sustitución del fallecido Richard Harris por Michael Gombon en el papel de Dumbledore, la relación de estos ha sido más frívola de la realidad de los libros.

Aparece la escena de vuelta a casa en el tren, sólo con una simple vista aérea, y éste ha sido también otro detalle olvidado (sólo aparece en la primera entrega). Harry pregunta si "Ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida" significa que uno tendrá que matar al otro. Dumbledore responde que sí, a diferencia del libro, pues Harry lo hará si el quiere, pero Voldemort estaba decidido a luchar.

La película es floja. Parecen haberse centrado más en efectos especiales (bien conseguidos, todo sea dicho), pero poco fiel al libro. Los castigos de Harry son sólo uno, en lugar de todos los que tienen lugar en el libro, y más detalles han sido eliminados (el ataque a Hagrid, McGonagall enviada al hospital...). Los fans de la serie (y me cuento entre ellos) esperábamos algo distinto, y no se merece mas de un 5.

Las bibliotecas y el dinero

Castellano, alcaldesa de Telde (por el PP): "Las bibliotecas no dan dinero y hay 14 personas trabajando en ellas".

Bonita declaración, ¿verdad? Yo lo he dicho hasta la saciedad: la cultura no puede ser un jodido negocio. Que una biblioteca no genere ingresos no es un problema. Tiene que ser de acceso libre para la gente.

Este asunto me recuerda una frase pronunciada por  John Ernst Steinbeck, un Premio Novel de Literatura (1962):
Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública, puede medirse la cultura de un pueblo.
Me toca mucho la moral este asunto. La biblioteca posibilita, sobre todo a las personas con pocos recursos económicos, la lectura y la cultura. Además de un espacio tranquilo para estudiar sin que nadie moleste (bueno, que siempre hay algún tipo molesto).

No es un asunto de dinero. Se trata de acercar la cultura a la gente. Aunque eso es algo que parece molestar al Gobierno.