"Groucho y yo" y "Camas"

Recientemente he leído un par de libros de Marx. Ojo, me refiero a Groucho Marx, no a Karl (aunque conseguí colarle la broma a uno por WhatsApp, era una oportunidad muy buena).

Y concretamente el primero fue Groucho y yo, una autobiografía del comediante. Una lectura divertida se mire por donde se mire.

Si bien es cierto que los orígenes de este hombre fueron más bien humildes, su forma de expresarse con respecto a aquella época, pasando por sus primeros pinos en el teatro, hasta la caída de la bolsa, o el éxito de su trabajo en Broadway, provocan más de una carcajada.

De ahí que nos encontremos pasajes divertidos, como con uno de sus primeros amores de infancia. Un problema con el dinero hizo que enviara a su cita a casa a pie en medio de una tormenta volviendo él en tranvía, haciendo notar lo curioso que después de ese día no le volviera a dirigir la palabra.

Podría enumerar unos cuantos pasajes más, pero es imposible resumirlo en condiciones provocando el mismo efecto de las palabras del actor. Es leerlo y reírlo. Los chistes explicados pierden la gracia, y no me parece justo quitar a nadie el placer de leer una de las autobiografías más curiosas que me he encontrado.

Y en el mismo orden de cosas, en cuestión de una hora escasa, leí Camas, un libro muy breve, también de Marx. Breve quiere decir 96 paginas en letra muy grande y ademas con fotos.

Fue su primera obra literaria, si puede recibir ese nombre. No porque esté mal, simplemente me ha parecido un monólogo sobre camas, realmente. Igual que al leer un libro de Luis Piedrahita, o algún recopilatorio de El club de la comedia, pero sólamente sobre camas, haciendo gala de su propio estilo.

Fueron unas lecturas entretenidas que me acompañaron en el mes de marzo, y ahora toca continuar.

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Pero antes, unas citas célebres de este caballero.

«Debo confesar que nací a una edad muy temprana», del libro Groucho y yo.

«He pasado la mejor noche de mi vida, pero no ha sido ésta.»

«¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.»

«Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato», del libro Camas.

«Si sigues cumpliendo años, acabarás muriéndote. Besos, Groucho», felicitacion a un amigo, también aparece en Camas.