Unidas Sumemos

Al lio.

Soy una persona que le encanta el queso. Con que tengan un poco de sabor (es decir, mientras no sea queso de Burgos, que en esa región todo el sabor se lo ha quedado la morcilla) me gusta. Curado, semicurado, sano, convaleciente. De cabra, de oveja.Tranchete, en cuña, a trozos, rallado. En el top, el queso azul. Pero tampoco le hago ascos a uno más suavecito. Ni al amplio abanico de sabores que hay entre uno y otro. Así que lo que más disfruto es de una pizza de cuatro quesos, que me los mezcle ahí todos. O de seis quesos. O de seis quesos más cuatro quesos. Y la masa rellena de queso también. Viva el queso. Cuanto más, mejor.

Con la izquierda en España, por contra, me satura que haya tantos sabores distintos. Y seamos serios. Ninguno de los sabores se adecúa 100% a mi paladar democrático. Porque a lo mejor uno tiene un extra de picante, o flojea por el contrario en alguno de los matices que para mi resulta importante. Como no me quiero perder mucho más tiempo en la alegoría, voy a ir más al grano: es necesario que la izquierda vaya como una pizza de diez quesos. Pizza Unidas Sumemos.

Vaya por delante que no voy a pedir el voto para nadie. Voy a pedir el voto para la izquierda. Para cualquiera que haya a la izquierda del PSOE. No voy a entrar en qué partido debe votarse. Hay que votar a esos partidos. Y, como votantes, exigir a ese partido que pacte. Yo no voy a decirle a ningún votante de Sumar "Oye, dale mejor tu voto a Unidas Podemos". Me mandarían a la mierda y con razón. Pero sí que debo decir: "Oye, tenéis que pactar con Unidas Podemos". Y lo mismo a la inversa, Unidas tiene que pactar. Y hay muchas cosas con el tema de Sumar y de Yolanda que no me gustan. Pero si hace unos años, el Partido Mercadista Socialista se tuvo que bajar los pantalones y permitir que UP entrase a formar parte del Gobierno, un acuerdo entre las formaciones de izquierda no debería ser considerado siquiera como un acto tan obsceno.

Que quede claro que no soy periodista, no soy politólogo. Soy un ciudadano, con derecho a voto, y como tal tengo mis opiniones al respecto, y hoy me ha dado por hablar de esto. Porque me preocupa la situación, y me preocupa que toda esta mierda desemboque en una victoria de la ultraderecha con la nueva ultraderecha. Así que voy a intentar desgranar, en lo posible, mi pensamiento.

Yolanda Díaz ha hecho un gran trabajo en esta legislatura. No voy a negar la evidencia. Tampoco me interesa entrar en el debate de "se podrían haber conseguido más cosas". Nos ha jodío mayo. Y menos. Tocar techo es muy complicado pero tocar suelo es sencillísimo y no es un trapo en el que me interese entrar. Y todo sea dicho, sabe comunicar. Sus intervenciones en el hemiciclo, una gran muestra de que Dato Mata Relato. Por tanto entiendo y comprendo que haya gustado a parte del electorado de la izquierda. Y ojo, me parece bien. A nivel "general", tiene mi aprobado. Pero evidentemente, ni es ni la considero perfecta. Así que quiero repasar también algunas Cosas Que Ha Hecho Yolanda. Y también revisar las Cosas Que Ha Hecho El Cuarto Poder En La Sombra, que parece que se está frotando las manos con toda esta mierda.

En lo primero, por ejemplo, tendríamos el tema del envío de armas a Ucrania, cuando se mostró a favor. Es una postura que puedo entender. Que no compartir. Ya al margen de que los Vallines de la vida nos tachen de putinistas y de isengards y de adoradores de Satán. Me la pela. Apoyar la guerra es otanismo. Y con la puta OTAN me ocurre igual que con la monarquía: me la como con patatas porque ya estaba instaurada cuando nací, y ahora no tengo herramientas (porque a nadie le sale del nabo que las tenga) para cambiarlo. Porque soy de la década del noventa, y para entonces estas cuestiones ya estaban establecidas e inamovibles. Pero bueno, que me enrollo. Es un punto con el cual no coincido. Pero lo admito. Que al final haya varios partidos lo tendríamos que tomar como muestra de diferentes puntos de vista en algunas cuestiones (porque no me apetece entrar en el tema de los egos, para eso me meto un ratito en Twitter). O que no tienen la misma prioridad para los unos que para otros. Para eso se llega a acuerdos. Y habrá que hacer algunas concesiones. Si el lema de Abuso Ayuso para las elecciones madrileñas fue Comunismo o libertad, ahora nosotros tenemos el Fascismo o concesiones.

Personalmente, me quedo con lo segundo. No me satisfará del todo, pero la primera opción es una desdicha.

También me pregunto, ¿por qué crear Sumar? ¿Por qué no presentarse bajo la formación morada? Es algo que no comparto, nuevamente. Pero puedo intentarlo entender. Podemos, o incluso el paraguas con Izquierda Unida (UP), es el objeto favorito de vejación, vilipendio, odio, señalamiento, acoso... de la Caterva Mediática. Y por tanto, que haya preferido empezar en un cuaderno en blanco. En mi pensamiento interno, eso es no entender por qué Podemos, en primer lugar, lo petó como lo hizo, y en segundo lugar, por qué sigue teniendo un apoyo prácticamente incondicional de mucha gente desde sus orígenes. Nació del hastío del pueblo en una situación crítica. Y Sumar, no. Pero es su elección. Y es tan legítima como apoyarla.

Y luego está el tema... de que la gente es muy cansina. Que si ha dicho. Que si no ha dicho. Que si se posiciona. Que si no. Que si da la espalda. Que si de lado... En una palabra, que tanto gusta, que parece que es equidistante. Nuevamente, algo que entiendo, pero que no comparto. Puedo entender la equidistancia cuando hoy parece que una sola acción u opinión es la que te define. Y nada más lejos de la realidad. Pero sí es cierto que el conjunto de tus opiniones y acciones sí que te define. Creo que la equidistancia sólo es válida cuando no sabes. Cuando sabes del tema, es un escudo que no me mola. Y si no me mola en general con mi entorno, menos me gusta en política cuando, precisamente, es donde hay que mojarse, y es donde hay que aclarar la postura que se va a tomar en los temas durante la legislatura. Porque si no, ¿qué sentido tiene? ¿Qué se va a hacer durante cuatro años? ¿Nada? Eso no es posible.

Pero con todas las cosas que no me gustan, tengo que volver a insistir. Acuerdos. Pactos. Si a Sánchez ya le cantaban Con Rivera, no aquí toca un Con Yolanda, sí. Aunque tengan sus diferencias. Es más. Espero que las tengan. Si algo nos caracteriza, o nos debería caracterizar, o distinguir de la derecha es precisamente que tenemos que ser capaces de no estar de acuerdo en cosas pero escuchar al otro y conseguir un equilibro dentro de lo posible. Eso es lo que quiero ver. Me la pela si deciden presentarse juntos o por separado con un pacto de unión de fuerzas. Pero que demuestren que son capaces de hacerlo, coño. Que no estamos pidiendo tanto.

No quería cerrar el tostón este sin mencionar el papel importante de los medios de intoxicación comunicación. Entendamos en esto la cloaca mediática, por favor. Los medios independientes están fuera de estas palabras que voy a decir.

Mucha gente señala, y no sin razón, que los medios la están arropando mucho. Si en los orígenes de Podemos, Pablo Iglesias tenía un espacio prácticamente en todas las cadenas hasta que saltaron las alarmas porque de pronto tenía posibilidades reales de cambiar el país, Yolanda está siendo pintada como la mejor opción de la izquierda por muchos medios. Tampoco la está acosando una horda de nazis en la puerta de su casa, ni le han puesto apodos vejatorios sobre cualquier aspecto de su físico. Quizá formando parte del Gobierno de Coalición mucha gente se esperase lo contrario. A mi no me sorprende en exceso. Creo que les conviene y que prefieren a alguien con ese perfil bajo para presentarse a las elecciones. Y estoy seguro de que le han llegado los famosos "cantos de sirena". La cuestión, en este momento, es ¿y qué? Me explico. No somos Dr. Strange con la posibilidad de ver catorce millones de futuros posibles. Estoy seguro de que la han tentado, pero creo que no se va a dejar regalar los oídos. O lo mismo, sí. No soy adivino. "Para entonces ya será tarde". Pero tristemente solo tenemos esa baza. Lo mismo Yolanda pega subidón en las encuestas y llegará el momento en que las Cloacas la intenten destruir si se sale demasiado del discurso que a ellos les gusta. O lo mismo no llega ni a eso y es otro chasco electoral.

Insisto. Quien no se fíe de Yolanda, que no la vote. Creo que todos somos conscientes de que, de un modo u otro, tienen que confluir juntos. Si no, estamos jodidos. Tenemos opciones para votar. Pero al final dependemos de la voluntad de los partidos de entenderse, con sus diferencias, para gobernar juntos.