Libertad para los ricos, justicia para nadie

Me encantaría poder dedicar esta entrada a la actualización y el DLC del Animal Crossing. Pero no, parece que los últimos acontecimientos me empujas, una vez más, a mojarme y dar una opinión sobre actualidad que nadie me ha pedido. O lo que es lo mismo, practicar el deporte rey en España. No, no es el fútbol. Es lo de opinar. Especialmente porque últimamente tengo un compañero de jaula, digo de oficina, que se ha vuelto especialista en opinar de todo, incluso en conversaciones en las que no está invitado. Pero bueno, le tengo dedicado algún párrafo en este post.

El caso es que cada vez que... ese empresario que se hizo rico explotando mujeres en Galicia y actualmente las ha sustituido por niños en la India aparece en las Tendencias de Twitter, probablemente porque intenta tapar sus delitos contra la Hacienda a base de donaciones, aparece su ejército de talifanes a protegerlo contra el peligro que suponen 280 caracteres que cualquier persona puede poner.

A la mayoría de estos los voy silenciando o bloqueando, según el día, más que nada para ir evitando que el algoritmo les de relavancia y de paso curarme en salud mental. Pero bueno, levantas una piedra y te surgen otros siete. En una de estas, aparece uno de estos especímenes, cuyo argumentario para defender su imagen fue:

  • Que este empresaurio empezó de la nada. Aún estoy buscando qué tendrán que ver las churras con las merinas para entender este alegato. Y
  • Que no es la única persona con pocos escrúpulos en España, o incluso en el mundo. El típico argumento del votante de derechas promedio. Como diciendo "este roba pero anda que el otro..."

¿En qué momento una sociedad sana acepta que alguien haga algo que está mal solo porque otros lo hagan? Y no hablo ya del ámbito legal, sino del moral (no olvidemos aquella mentira de "Si es legal es ético, si no fuera ético sería ilegal"). O más bien, ¿dónde está el límite de a quién se lo permitimos hacer y a quién no? ¿Bajo qué circunstancias metemos como tolerable que un único ser actúe por encima de los demás? Bueno, tampoco es un único ser. Ortega, Zuckerberg, Bezzos... Todos ellos parecen pertenecer a ese selecto club de "hagan lo que hagan hay que aplaudirles".

Porque a todos nos parece mal que Vladimir (le pongo un nombre ruso porque parece que siempre mola más hacer que los delincuentes parezcan extranjeros aunque hayan nacido en Calzadilla de los Barros), ese que vive al final de la calle y que tenga todas las ventanas del piso tapiadas, haya encerrado dentro a veinte inmigrantes magrebíes sin papeles que cosen bolsos falsificados (marca Luis Putón) y a otros diez senegaleses que van a ir a la Gran Vía de Madrid, o a la Rambla de Barcelona, a venderlos por la calle evadiendo impuestos, pasando de la seguridad social, etc... Pero mucha gente que se indigna con este Vladimir aplaude que el dueño del almacén de ventas más grande del mundo, en cuyas instalaciones se destruyen diariamente miles de productos que no tienen salida, se de un garbeo por el espacio omitiendo que sus empleados tienen botellas para orinar porque no pueden ir al servicio durante su jornada laboral.

¿Vladimir es un delincuente? Sí. ¿El otro es un delincuente? Pues parece que en el sistema capitalista no. Es un rico. Tiene derecho a hacer lo que quiera. Si va mañana y le mea a un pobre encima (no digo figuradamente como ya hace a diario, hablo del hecho físico de orinar) habrá todavía quien se lo consienta. Porque esa gente ha decidido que puede haber otras personas que estén por encima de los demás. Es un poco un Síndrome de la Edad Media, donde era natural que hubiera clases altas y bajas y cada cual pertenecía a la suya, y los de arriba pisoteaban a los de abajo.

Masa on Twitter: "Viñetica que he metido en el nuevo vídeo.  http://t.co/rNqOdpWqkb" 

Creo que hay un diálogo de Los Simpson, en sus temporadas buenas, que define bien este tipo de pensamiento. Lo encontramos en el décimo cuarto episodio de la séptima temporada, "Escenas de la lucha de clases en Springfield":

Lisa: "Los ricos son diferentes de nosotros."
Marge: "Sí, son mejores. (silencio de la familia) Socialmente."

¿Es correcto? No. ¿Es realista? Sí. Los de arriba han tenido a su disposición el tablero y lo han ajustado de maravilla para poder hacer lo que les viene en gana y que lo aceptemos como el Orden Natural de las Cosas (luego esta gente es la que llora porque el remake femenino de Las Cazafantasmas es por culpa del "new world order". Anda a la mierda).

Este tipo de gente no puedo definirlo con una analogía que no ofenda. Pero en este espacio hago lo que quiero. Para mi, la persona que define al millonetis de turno, es un perro guardián. Tiene la misma caseta de mierda que un perro de barrio. Ni siquiera tiene pedigrí, de hecho en la casa de su amo sí que hay un perro con pedigrí, que come chuletones, tiene vino del caro en su bebedero, y duerme entre cojines y mantas de seda.. A él le dan de comer las sobras, y agüita para beber. Tal vez ese agua no sea ni del grifo, tal vez sea agua de la lluvia que se ha filtrado en su caseta la noche de la tormenta y que su amo no le ha querido arreglar. Pero está encantado con ser el perro guardián. Tal vez, y solo tal vez, porque alberga que, en algún momento, él pueda ser considerado "uno más" de la casa del rico y recibir el mismo trato que el del pedigrí.

Pero esto no aplica únicamente al ciudadano promedio. Los últimos acontecimientos en el Congreso de los Diputados demuestra una vez más qué intereses y fuerzas están detrás del movimiento de piezas en el tablero. Mencionaba al principio a un compañero de trabajo, uno cuyo mantra es la bien sonada mentira de "Es que todos los políticos son iguales". Creo que no conozco a ningún votante de izquierdas que tenga esa opinión.

Pues bien, según este señor, "el Rastas se lo tendría que haber pensado antes de darle la patada al policía". Es decir, que el Rastas no tendría que haber hecho... lo que no se ha demostrado que ha hecho. Con todas las pruebas a su favor, se le ha declarado culpable. A él, a un obrero industrial, se le ha condenado y obligado a abandonar su escaño. Esto sí que es el peligro de las denuncias falsas. Por si no ha quedado claro: un obrero industrial de un partido de izquierdas condenado cuando la única prueba en su contra fue un testimonio.

El tontopollas este que os digo me dijo: "Que no le hubiera dado la patada". Cinco días después sigo esperando que me muestra una sola imagen (sin trucar) en que se vea a Alberto cometiendo la agresión. Pero bueno.

Cuando nos vamos al otro lado, sin embargo, nos encontramos con que una descendiente de terratenientes cubanos (es decir, que tiene dinero) ha sido acusada de falsedad documental. Pero aunque el documento era falso (es decír, que hay pruebas de que ha cometido un delito) la causa contra ella queda desestimada. Otro tanto pasa cuando el descendiente de los marqueses realiza obras ilegales en su chalet, por lo cual sí fue condenado pero nadie le ha hecho abandonar su escaño. Tienen dinero, son gente intocable. ¿Un obrero del montón? De vuelta para el fango. No vaya a ser que los de abajo se piensen que pueden escalar y salir airosos. Los tronos están defendidos por los hijos de los de siempre, los que consideran que el mundo les pertenece y se han asegurado de disponer a su favor de los medios y de la opinión popular.

Mientras se siga aplaudiendo a un explotador, mientras se siga justificando que generar "empleo" te da derecho a cualquier cosa, mientras una condena solo tenga repercusiones negativas para el humilde, mientras se venere al ladrón, este será un mundo libre para la casta y justo para ninguna persona. Si justificas al agresor tú también eres culpable.

Dibujos animados, machismo, sexualización y la censura de lo progre blablabá

El anuncio de la película Space Jam: Nuevas Leyendas (2021) conllevó una polémica. Lola Bunny, personaje de los Looney Toones cuyo debut fue precisamente en la Space Jam original de 1996, contaba con un rediseño. Rediseño, o que Lola había decidido pasar por quirófano, ya que consistía en que ahora tenía menos tetas. Un dibujo animado ahora tenía menos tetas. Un dibujo animado de una coneja antropomorfa ahora tiene menos tetas. Lejos de un debate sano con opiniones sobre la estética, Internet se llenó de comentarios de gente muy ofendida por no se qué mierdas de la corrección política con el nuevo aspecto de Lola. Un personaje de dibujos animados pensado además para niños, ojo cuidao. La noticia no era "En Archer van a dejar de meter desnudos y sexo" (tranquilos, que es mentira). Ni siquiera tiene relación con la nueva edición de Ghost in the Shell que elimina una escena de sexo lésbico que aporta cero a la trama (que fuera petición del autor es lo de menos, aquí hemos venido a protestar por la "censura de lo progre"). La noticia afecta a un producto orientado a niños.

Cuando se calman las aguas, uno piensa "Esto habrá sido algo puntual". ¡JA! Nuevo movimiento. Jessica Rabbit, otro dibujo animado que debutó en la película ¿Quién engañó a Roger Rabbit? de 1988 como una especie de femme fattale, ahora tiene... una gabardina. No le han reducido el tamaño de las tetas. Le han tapado el escote. Y una nueva horda de comentarios ofendidos -y ofensivos- están llenando las redes sociales de mierda.

Dicen que "el anonimato de internet permite que la gente diga burradas sin dejar rastro". Y por supuesto, que habrá mucho troll que aproveche estas noticias para decir cuatro tonterías creyéndose gracioso. Gracioso nivel los chistes de mariquitas y gangosos de Arévalo y Bertín. Pero no todos. Hay gente que realmente piensa estas cosas. "La censura de lo progre".

Yo cuando alguien me habla de "la censura de lo progre" espero que me pille en un sofá cómodo, para poder dormir plácidamente. Y más en situaciones como estas, que se resumen en un puñado de gente de entre veinte y cuarenta y pico de años quejándose porque no están haciendo sexy a un dibujo animado. Casi como si les hubieran robado la regla 34 de pronto. No, internet está lleno de miles de ilustraciones creadas por diferentes personas de estos dibujos en situaciones sexuales (y no sexuales también) y os podéis tocar con ellas (si no es para eso, ¿para qué lo pedís?). Pero que de pronto la "casa" que fabrica este producto deje de sexualizarlo parece un golpe contra esta gente.

Aunque me temía lo que me podía encontrar, he querido bucear un poco por los comentarios de cierto medio de comunicación para ver las opiniones de la gente. Y hieden a machismo, apesta a ranciedad absoluta. He seleccionado algunos, y aunque el derecho de cita me permitiría copiarlos tal cual, paso. Si alguien se da por aludido, por algo será.

Los argumentos elaborados de las personas de esta sección son de este nivel: "El cine censura y las redes sociales llenas de tías enseñando cacho". "En TikTok solo hay marranas enseñando tetas". "Las redes están llenas de tías que solo quieren vender su físico". Ojocuidao con esto. Que son comentarios en un artículo sobre la de-sexualización de un personaje que al final se resume en decir que las chicas son unas guarras todas. ¿Esta gente cómo coño se comporta con las chicas en cualquier ámbito social? "Oye, guarra, ¿me la chupas en el baño?"... Bueno. algo me dice que esto en realidad ocurre. Y si no exacto, no voy mal desencaminado. Y por supuesto, se ofenderá él, porque "ya no se pueden decir piropos". Me parece tremendo que se haya normalizado pensar de esa forma.

Otros comentarios, por supuesto, van al ataque del feminismo. "Ya está bien del feminismo tóxico, que parece que una mujer ya no puede enseñar". Este comentario venía escrito por una fémina. Me va a permitir responderle. Para mi merece el mismo respeto una chica que enseña su cuerpo desnudo en las redes sociales que la que opta por no hacerlo: TODO el respeto para ambas. Y como yo no puedo obligar a la primera a que no muestre, ni a la segunda a que se exponga, usted tampoco puede pretender obligar a que se mantenga la sexualización de un personaje animado cuando la decisión ha sido, por los motivos que sean, que deje de mostrar cacho.

Tercer tipo de comentarios: "Que le hubieran puesto un hábito de monja" o "Solo falta que le pongan el burka". Aunque soy de la opinión de que las religiones deberían haberse quedado en el siglo XIV con la monarquía, esto tufa muy despectivamente contra las personas creyentes. Ojo: las personas que exigen libertad para sexualizar un puto dibujo animado atacando las libertades de los religiosos. ¿Pero en qué quedamos? Libertad para todos o para nadie, ¿no?

El cuarto es de los que más me gustan: "Ni que se fueran a traumar los niños por las tetas de Jessica Rabbit". Pues sí. Y no. Un niño que no le hayan sorbido los sesos con tonterías podría ver un cuerpo cualquiera y no pensar nada. Los niños no sexualizan nada, esas mierdas le terminan viniendo por la gente mayor. Se les vende como algo morboso. ¿O nos parece "natural" que un chiquillo le intente ver las bragas a una cría? Eso no se aprende solo, eso se lo enseñan. Y en respuesta, aparece otro iluminado: "Pero luego tienen prisa por hablar de sexualidad a niños de diez años". No quiero que nadie se quede atrás, está insinuando que los progresistas son violadores. Me gustaría recordarle a esta clase de gente que los únicos que han votado contra la Ley de Protección de Infancia han sido los partidos de derechas.

O quizá es simplemente homofobia. "Pero luego tienen prisa por hablar de sexualidad a niños de diez años" se podría traducir también como "tetas sí, maricones no". Una vez más, los adalides de la libertad abogan solo por las que les convienen a ellos. Al resto que les den. Primero yo, luego yo, y si queda tiempo, más yo.

Yo entiendo que a los reaccionarios les pueda costar asimilarlo. Pero el mundo del arte, de donde salen las películas, las novelas, las series está formado en su gran mayoría por progresistas. En mayor o menos grado y con sus discrepancias, pero progres. Entienden y narran la evolución del mundo, cambian con él. Se amoldan en lugar de intentar aferrarse con uñas y dientes a un pasado que, esperemos, no vuelva a sucederse en la actualidad. Como las películas del destape. ¿Fueron una hostia contra la censura? Pues sí. ¿Queremos seguir viendo películas de destape cincuenta años después? No. Ya no tienen mercado. Y se sigue transgrediendo, pero de otras formas y por otras vías.

Sexto y último tipo de comentarios: "Jessica Rabbit es un producto de su tiempo". Correcto. Pero ya no vivimos en su tiempo. No estamos en 1988. Estamos en 2021. Y como es natural, se adapta a la época que corre. Si no te gusta, pilla tu DeLorean y regresa a la época en la que eras más feliz. El mundo continuará hacia adelante.

La denigración de la libertad

Libertad. Hermosa palabra, aunque sería muy difícil darle una definición. O una en concreta, ya que pueden darse diferentes interpretaciones. En este caso, me voy a basar en la primera definición que hace la RAE. No porque tenga esa institución en una consideración muy alta, pero en este caso ilustra lo que quiero contar.

  1. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

Esta definición me gusta sobre todo por la última frase. «Por lo que es responsable de sus actos». Es decir, una persona libre a su vez tiene que ser una persona responsable. ¿Por qué es importante esto? Porque de un tiempo a esta parte esa responsabilidad como que se olvida. Como que de pronto no la consideramos. «Quiero hacer lo que me de la gans sin que nadie me tosa» sería para algunos una definición más exacta que lo recoge la RAE. Tampoco se pondrían colorados por reconocerlo. Pero es una línea peligrosa, ¿no? Es decir, existe una serie de derechos fundamentales. Por tanto, el primer límite tiene que ser ese derecho fundamental. La distopía de The Purge sería un buen ejemplo. La vida es un derecho fundamental, pero ahí tenemos un lapso de doce horas donde ese derecho queda por debajo de una libertad plena sin consecuencias por esos actos. Terrorífico de imaginar. Así que creo entonces que nadie debería dudar que la libertad debe tener límites. Pero como siempre, habrá quien quiera poner el límite justito. Justo donde empieza su conveniencia.

O ni siquiera la suya.

¿Qué entendemos por libertad? Por lo que veo, el derecho a bajarte al bar a tomarte una caña. ¿Que hay una pandemia y te puedes jugar la salud? No importa. Eres libre y te tomas esa caña. ¿Que hay una pandemia y puedes jugar con la salud de otras personas que no son tu! Er... ¡Eres libre y te tomas esa caña! ¿Que tienes un coche y quieres dar un paseo con él por la ciudad? ¡Eres libre de hacerlo! ¿Que tienes un coche antiguo cuyas emisiones no están reguladas y perturba el aire que respira la gente? Tú eres libre de hacer tu paseo. No se. Que los demás dejen de respirar un rato, yo quiero ir con mi coche que traga diez litros en cinco metros.

Esto es hablando de las libertades individuales. Otra de estas libertades sería la libertad de expresión, que esto también se enarbola mucho... En causas que no lo merecen. El famoso argumento de "Es que ya no puedo contar chistes de maricones sin que me miren mal". Sin que me miren mal. Ese es el matiz que les molesta. Porque si aceptamos la libertad de expresión, solo ampara que tú puedas decir lo que te apetezca. En serio. Cualquier cosa que se te ocurra. Lo que no ampara es que seas inmune a la réplica. Lo que no ampara es que la gente se tenga que reír de tus "chistes de maricones". Lo que no ampara es que otras personas se tengan que poner a contar "chistes de maricones" porque tú te sientes aislado en tu humor rancio ochentero arevalista. No es un paraguas en el que refugiarse de las críticas. La libertad de expresión es, en todo caso, bidireccional, y si tú quieres decir lo que te de la gana, también te toca escuchar lo que otros te quieran responder al respecto. Porque quienes más sufren además esa bidireccionalidad son los oprimidos contra los que quieres dedicar tus chistes. Que cuando reivindican el "Love is love" les replican con que "lo vuestro no es amor, es vicio".
"La censura de la dictadura progresista", otro argumento manido. "Es que por decir que aquí todos no caben ya no quieren publicar mi libro". Dejando al lado de que hable de censura una persona que tiene un altavoz en todos los medios de comunicación para protestar resulta irónico, esta gente tampoco entiende que a efectos prácticos solo un gobierno puede establecer realmente una censura. Una editorial tiene todo el derecho a no querer relacionarse con un autor cuyas opiniones resultan dañinas. Y eso no es censura. Es conveniencia de la editorial (no vayamos a pensar que una empresa privada piensa en el bienestar de la gente), simple y llanamente.

Pero ¿qué pasa si intentamos hablar de libertad y de economía? Pues que probablemente esa gente que enarbola la bandera amarilla, negra y con la serpiente se me eche al cuello.

Impuestos. «¡Buuuuuu, fuera!». Un argumento de partidos de derecha, que una vez han tomado el poder, los han subido excusándose en que las cosas estaban muy malitas. Así que al margen del engaño que supone, hay una diferencia entre que no te guste pagar impuestos y no entender para qué sirven los impuestos. «Es que nos roban el dinero de los impuestos». Pues no votes al que roba ese dinero. Vota al que lo quiere invertir. En darte educación. En darte sanidad. En darte infraestructuras. En darte una calidad de vida, vamos, que es para lo que están esos impuestos. Eso es algo que no se consigue votando a quien lleva treinta años sisando de lo público. Pero bueno, tampoco quiero hacer campaña electoral a favor o en contra de nadie. Total, «no me gusta pagar impuestos». ¿Qué han hecho estas personas? Han mudado su residencia. A Andorra, a Miami, a Suiza. Y su mayor mérito no es irse a Andorra, a Miami, a Suiza. Ni siquiera que las causas contra ellos nunca les condene (cuando se abre la causa). Su mayor mérito, y me remito a una frase que dije hace unos párrafos, es que gente que se ve perjudicada porque esos evasores no tributen en su propio país aplauden y apoyan la decisión que han tomado. No defienden su libertad propia. Defienden una "libertad" de otras personas que encima daña sus propios intereses. Increíble.

Que nadie piense que me voy por las ramas. Porque al igual que hay gente que, por alguna razón, defiende antes esa "libertad" ajena antes que la propia... También defienden primero la libertad de algo no humano (las empresas) antes que la de los humanos.

Libre mercado. Pongamos que tenemos un país en el cual existen cinco bancos. El Banco Estatal, que de momento lo dejo al margen. El Banco A te ofrece préstamos al 3%. El Banco B te los ofrece al 5% pero con más flexibilidad en el pago. El Banco C dice que al 4% de interés, y una cuenta de ahorro que te da el 0,002% de beneficios. Y el Banco D prefiere prestar al 2%, no sabemos por qué. En la teoría, que nos la pintan muy bonita del libre mercado, la persona también es libre. Se quiere comprar una nevera y tiene 4 bancos para elegir quién le hace el préstamo. Es más, aparece de pronto un Banco E que puede hacer préstamos al 1% aunque no tenga mas incentivos. Qué libre soy. Tengo una amplia oferta de bancos para elegir quién me presta. La realidad, en cambio, ha supuesto que los bancos se coman unos a otros. Banco A se come al E. Y se fusiona con el C. Ahora existe un Banco F. Y como son así de chulos, el Banco B y el Banco D aúnan fuerzas. Y crean el Banco G. De pronto soy menos libre. He perdido capacidad de elección. Y no solo eso. Banco F y Banco G hacen un pacto. Y establecen préstamos al 10%. Los dos. Aiba. ¿Dónde está mi elección? Esto no es un mercado libre. Es una ratonera. Tampoco hace falta realmente que los bancos se fusionen. Perfectamente pueden llegar mañana y ponerse todos de acuerdo. Préstamos al 20%. Ya está la trampa tendida. Porque tú necesitas tu préstamo porque se te ha roto la nevera. Pero no puedes elegir realmente algo que te convenga más o menos. Tienes un camino lleno de cristales y otro de carbones encendidos. Camina. Eso te lo venden como libertad. Y eso es lo que los de la serpiente llaman libertad.
He mencionado el Banco Estatal. El Banco Estatal que debe intervenir cuando la gente no puede pagar la deuda a Banco A, B, C y D, y estos bancos están perdiendo dinerito. ¿Se podría abonar las deudas de la gente con el dinero del Banco Estatal? Al fin y al cabo, ese dinero ha salido de los impuestos del esas personas. Pero no. Por alguna razón, la ley del libre mercado decide que se debe entregar el dinero a los bancos, pero las personas mantienen la deuda y tienen que pagarla. Qué libres somos en la economía de mercado.

Otro bien de mercado. La educación. Este libre mercado quiere que exista una educación privada. Que si alguien se quiere montar una escuela privada, ¿por qué no puede? Es libre. Claro. Necesita una ayudita. Sacamos el dinero una vez más del Banco Estatal, para que este señor monte esa escuela privada. Y no solo eso. Cedemos parte de los impuestos que pagan todos para mantenerla.
«Hemos montado una escuela privada. Así la gente es libre de elegir. Quien quiera, lleva a su hijo a la escuela privada, y quien quiera lo lleva a la pública». Qué bonito es el marketing. Qué bien te vende las cosas. Pero como los productos de la teletienda... Es mentira. Pongamos el hijo de un albañil y una señora de la limpieza. ¿Esa familia se puede permitir pagar el precio de la escuela privada? No. Entonces ni siquiera son libres. Porque no tienen la capacidad de decisión. Libertad es que yo vaya al concesionario, vea el mismo modelo de coche en blanco y en negro, y decida llevármelo en negro. Puedo elegir. Pero en el que una de las opciones no es alcanzable para la persona... Eso no es libertad, cariño. Es una condena. Una condena sazonada con que tu escuela privada se mantiene con fondos públicos que salen de mi bolsillo cuando yo no puedo pagar estudiar en ella. Y que para darte fondos a ti, a mi me aplican recortes. Y no tendré profesores. O no tendré plaza siquiera. ?¿Qué libertad es esta?

El mayor mérito de este sistema es que han conseguido, ya no solo tener a gobiernos que aceptan sus designios (con la educación, con la sanidad, con la luz...), sino a la gente. A la gente de a pie que se cree las maravillas de esa libertad. Ya sea la de tomarte una caña o la de la sanidad privada. O, por qué no, de indignarse por recomendar comprar en comercio local en navidades. No me va a decir usted donde debo comprar. Y ni siquiera gente de alta alcurnia. Otros pobres, sí, voy a decir esa palabra tabú. Pobres. La clase media es la que gana a partir de aproximadamente 30.000€. Pobres defendiendo esa libertad que tienen las empresas de pisotearlos, mirándolo maravillados, defendiendo a capa y espada a personajes como Elon Musk o Amancio Ortega, para quienes esa gente no son más que pañuelos de usar y tirar.

Hay que tener cuidado. Sobre todo con estos "abanderados" de la libertad que te meten cualquier cosa bajo el mismo paraguas. Y sí. Que los homosexuales se puedan casar es un derecho innegable. Pero no me compares, ya no la libertad, sino el derecho de ser quién eres con que te vayas a tomar una caña al bar.

Pena

"Si no tienes nada bueno que decir, mejor que no digas nada"

Hoy no tengo algo bueno que decir. Pero voy a romper esa máxima y meses de no publicar nada porque... estoy hasta la polla. No tengo ánimos para decirlo con eufemismos, o ponerme políticamente correcto, y menos en estos días. Alguno vendrá a decirme que este no es el momento, ni las maneras... Vete a paseo, pesao.

No pretendo ir de listo, ni de esto yo ya me lo veía venir, ni nada... Creo que cualquiera con un poco de criterio se habrá dado cuenta igual. Lo que parecían ser los últimos coletazos del reaccionarismo se han marcado una especie de final boss de los videojuegos, y ha regresado con una nueva forma más peligrosa que la anterior.

Gracias al altavoz que le han proporcionado los medios de intoxicación, un discurso de odio contra "el diferente" (léase: gays, feministas, extranjeros...) ha ido, por un lado resucitando a los que tenían esas ideas en una especie de "letargo" (o que no tenían huevos a expresar en voz alta), y por el otro, calando ante un nuevo tipo de público que han encontrado un extraño placer en "ser fachas". Porque claro, qué es eso de respetar a las personas por ser quienes son. Ni que estuviéramos en el siglo XXI.

Bajo la manta de la "libertad de expresión" (un arma que los antidemocráticos se han ido apoderando de ella), han podido ir ladrando todo tipo de mierdas sobre los maricones. Que si van a imponer su ley, que si lo suyo es vicio, que si no se pueden prohibir las terapias de reconversión... Sandez tras sandez. Y los medios, obrando su labor... han reproducido el mensaje sin más. Qué es eso de contrastar la información. Qué es eso de señalar los bulos y las mentiras. No, hombre, el bulo que tiene que abrir el noticiario es que el coleta se ha reunido con los etachavisnezuela del norte judeomasónico. No sea que.

Total, que llevamos una semana llena de agresiones hacia el colectivo LGTBI. Claro, los homófobos se han envalentonado. Nadie les dice nada, se sienten impunes. Así que pasamos de hablar de intolerancia, a sumarle violencia. Palizas. Hostias. Por la calle. Casi todos los días. ¿La más grave? La del joven Samuel, ASESINADO por una de estas palizas que una panda de cromañones le propinó por la calle. He dicho la más grave, pero no la última. Hace menos de tres horas saltaba otro caso de paliza, a dos gays, en Valencia.

La pregunta que me da miedo es, ¿cuándo va a haber otro ASESINATO? Porque eso también pasa en la prensa. "Mujer muere apuñalada por el marido". Si le matan a él, ya es "asesinado". Les puede ocurrir una vez. Dos. Cuando se convierte en praxis habitual, algo huele a podrido en el cuarto poder.

No solo se ha normalizado el discurso de odio, sino que encima se pretende "encubrir". Dicen, esos mismos medios de intoxicación, que "no le pegaron por ser gay porque no podían saber que era gay". A pesar de haberle golpeado al grito de "maricón". Esta línea de pensamiento es muy peligrosa, porque al final, si alguien mata a su novia al grito de "puta", nos van a vender que no ha sido un asesinato machista, o si unos simios matan a hostias por la calle a un negro al grito de "negro de mierda", pues oiga, que eso no demuestra que haya sido racismo. Vaya usted a saber, es que cómo se le ocurre a ese señor negro ir por donde iban los otros, es que van provocando...

Yo no soy psicólogo. Ni mucho menos. No sé qué se le puede pasar a alguien por la cabeza (o lo que quede de ella) para ver a alguien por la calle, y pensar "Ese es marica, le voy a apalizar". La sociopatía está definida como un trastorno mental en el cual una persona no demuestra discernimiento entre bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás. Ahí lo dejo.

La sociedad está reclamando "Justicia por Samuel". No se si eso puede existir. Le han matado. Se haga lo que se haga a continuación, no va a arreglar eso. Nada puede arreglar un asesinato, no podemos volver a traerlo a la vida. Y yo estoy en contra de la pena de muerte. Acabar con la vida de un criminal no deshace sus actos. No es (segunda analogía de los videojuegos) que al ejecutarlos su cuerpo se desintegre y los males causados se reparen ahora que han dejado de existir.

A estas protestas se suma, una vez más, una violencia policial desmesurada para los manifestantes que están cansados de ver como a alguien le matan por haber salido del armario. (y, en mi parecer, por más de una causa; porque hoy ha sido un Samuel asesinado por "maricón", mañana será una Elena asesinada por "travelo" o por "zorra" (o por ambas), o un Jamal asesinado por "negro"). Pues aquí los amigos han sacado las porras a pasear contra los manifestantes, con "el gobierno más socialista de la historia". Pues menos mal que es socialista, macho, que si no volvemos a los tiros en la nuca.

Si tenemos que hacer algún tipo de justicia por Samuel, por los que fueron asesinados antes que él, y sobre todo por esperar que no haya ningún otro nombre del que nos tengamos que acordar ni rendir homenajes, tiene que ser volviendo a acorralar al discurso de odio. Impidiendo su expansión. Rechazando a la gente que comparta ese tipo de ideas, y devolviéndoles al rincón del que no debimos permitir que se movieran. "¡Qué dices, hombre! ¡Hay que acabar con ellos!". Insisto, no es la solución esa. Haciendo eso como mucho los vamos a convertir en mártires, y dando más "argumentos" (nótese el uso de las comillas) para que los cromañones se crean con derecho a seguir empleando la violencia.

El fascismo (porque a día de hoy, no soy capaz de concebir que exista lgtbfobia, machismo, xenofobia... sin ser facha) tiene el peligro de ser cambiante. Cambiemos con ello, y aprendamos a combatirlo de nuevo. Porque se pueden tardar años en conseguir un derecho, pero muy poco tiempo en perderlo.

Antes de cerrar, voy a dejaros con un par de hilos de Twitter. El primero es para los gilipollas que me van a decir que si "la homofobia de la izquierda y el Ché Guevara" y tu puta madre en sidecar:

Y el segundo, en complemento del primero.

Día del Libro 2021

Otro año más llega el 23 de abril, y como viene siendo costumbre, traigo una lista personal de recomendaciones. Basándome, por supuesto, en mis propias lecturas del año pasado, que resultó bastante completito durante la época más rígida del confinamiento.

Para perderse en otros mundos

Empezamos no con uno, sino con tres libros, y es que mi primera lectura recomendada es la trilogía La materia oscura. A muchos os sonará la película La brújula dorada (nombre que parece haberse impuesto al original, Luces del norte), pero no llegamos a ver plasmadas las continuaciones, La daga y El catalejo lacado hasta que HBO se animó a hacer la serie. La trilogía comienza en un mundo similar al nuestro en el cual las personas son acompañadas por una manifestación física de su alma, llamadas daimonion.

La historia comienza con Lyra, una niña huérfana que vive en Oxford y quiere conocer las tierras heladas del norte. Una extraña mujer puede cumplir su deseo, y pronto Lyra se ve involucrada en algo mucho más grande. Sociedad de razas, críticas hacia la Iglesia, ética... Todos estos temas son repasados por Philip Pullman a lo largo de las páginas de la trilogía. Personalmente, el segundo es el que menos me gustó, pero no puede entenderse la historia sin él.

Porque lo clásico también mola

Con la cantidad de literatura contemporánea que me llama la atención, me cuesta ponerme con la lectura de clásicos. Pero estos están en la estantería y a veces toca desempolvar alguno. Es el caso de Mary Shelley con su Frankenstein o el moderno Prometeo. Y agradezco haberlo leído, y debo agradecer a la versión de teatro de Danny Boyle (protagonizada por los geniales Sherlocks Jonny Lee Miller y Benedict Cumberbatch) el darme el empujón necesario para arrancarme con la novela. Al igual que con el personaje de Drácula, una vez leída esta novela me doy cuenta de que las historias... bueno, que sabemos más del personaje por el fanfiction generado en base a este (en forma de películas o de teatro) pero no es tan frecuente conocer la historia original.

Y disfruté de cada página del mismo, a pesar del exasperante modo de hablar de los personajes, todos ellos adornados con esas florituras elegantes. Pequeño spoiler: el libro no nos cuenta tanto el nacimiento del monstruo de Frankenstein, sino las consecuencias que este acto supone. Muy recomendable.

Para echarse unas risas

Mi personaje favorito de la extinta revista Orgullo y satisfacción (2014-2017) tuvo a bien el año pasado de conseguir su recopilatorio, y por supuesto tenía que caer en mis manos y volver a reírme. Eva hace lo que puede es un cómic de Bea Tormo (guioniza y dibuja) sobre el personaje de Eva, una treintañera que habla en sarcasmo, todo le viene mal y se la pasa gruñendo.

No se por qué me siento tan identificado con ella, pero obviamente esta historia no funcionaría tan bien solo con ella, por lo que tiene de contraparte a su compañera de piso Lucía que se empeña en ser ese positivismo irracional que nos saca de quicio a veces por muy buena que sea la intención. Mis dieses, Bea. Y por si lees mi reseña, que sepas que sigo esperando una continuación. Quiero MÁS.

Sobre videojuegos (y la franquicia en general)

Se publicó en 2018, por lo que es normal que todo lo referente a la octava generación de la saga Pokémon no esté presente. Pero aún así. Sergio C. González Sanz nos sube a su máquina del tiempo para repasar la historia de la saga más rentable de todos los tiempos con Pokémon: historia y evolución de un fenómeno. Si bien es cierto que el "grueso" de sus páginas nos lo encontramos en el mundo de los videojuegos, y cómo cada uno aportó lo que pudo a la saga, también hace un vistazo al juego de cartas, el anime, y joyitas desconocidas relacionadas con la saga.

Si eres de los que han crecido con estos videojuegos y lo sigues disfrutando como el primer día (como yo, vaya) no creo que el libro de pueda decepcionar. Incluso aunque te cuente cosas que ya sabes. No está de más repasar eso.

Para residentes en el 221B de Baker Street

Porque como holmesiano, todas las lecturas sobre el detective más conocido no son suficientes, así que me hice con El libro de Sherlock Holmes, editado por Gareth Jones y escrito por varios autores, en el cual repasamos el canon con su contexto: pasearemos por las tramas de las novelas y las historias mientras se nos ilustra un poco sobre por qué ocurrían o por qué veíamos las cosas que aparecían. Probablemente incluso se digiera mejor compaginando la lectura de cada caso con su análisis en la obra, que también presenta (aunque más de pasada) un repaso a películas, series y pastiches que se han producido del que sea el personaje más veces adaptado a los medios.

El libro, por supuesto, no es "lineal", ya que las páginas están compuestas por fotos, cuadros, notas explicativas, esquemas... Una maravilla. La editorial además ha lanzado varios "El libro de..." más, y como sean como este serán una pasada.

Porque no todas las buenas historias tienen párrafos

Si eres de esos que piensan que el manga, o la novela gráfica, no son "leer", no te tomes la molestia de leer este cacho y pasa al siguiente porque no tengo la menor intención de discutir contigo. En caso contrario, os invito a disfrutar de The Promised Neverland, de Kaiu Shirai y Posuka Demizu. En sus páginas conocemos a Emma, Ray y Norman, tres niños que viven en el orfanato de Gracefiled House con otros niños. Su vida es idílica, y cuando están próximos a cumplir los doce años, descubren por accidente que su realidad es solo una cortina de humo y que deben escapar, pero se trata de una huida contrarreloj.

Pero insisto: lee el manga. E ignora el anime. Bueno, te puedes ver la primera temporada, pero lo demás, el manga.

Los lanzamientos más recientes de mis autores españoles favoritos

Para cerrar la lista, si alguno de ellos publica, yo tengo una cita obligada con la librería.

Manel Loureiro nos presentó el año pasado La puerta. Qué decir. He leído todo lo de este hombre, y si algún día empieza a publicar la lista de la compra, se la leeré también. Cuando fui a conocerle a la Feria del Libro, mencioné un mote que le habían puesto: el Stephen King español. Le quitó importancia diciendo que para eso le quedaba mucho. Supongo que se referirá al número de novelas escritas, porque es cierto que las páginas nos meten en ese terreno donde la línea entre la realidad y la ficción se difumina.

Una historia que comienza con la aparición de un cuerpo que ha sido sacrificado en un tipo de rito, y una madre cuyo hijo está desahuciado por la medicina, encuentra una extraña curandera que parece que tiene la posibilidad de salvar a su retoño. ¿Quién no arriesgaría la última carta cuando la partida está perdida?

Y por su parte, Juan Gómez-Jurado cerraba la trilogía de La trama con la publicación de Rey blanco. Acompañamos una vez más a Antonia Scott y Jon Gutierrez, que notan un reloj incesante para resolver una serie de casos planteados por una de las personas más peligrosas del pasado de Antonia. Una novela que no da pie a desarrollar los personajes (ni falta que les hace, ya les conocemos lo suficiente para tenernos en vilo) en un ritmo que no decae mientras observamos una partida de ajedrez entre más de un cerebro de gran categoría.

Por supuesto, no son los únicos libros que leí durante el año pasado. Tengo toda la lista en mi perfil de GoodReads. Añádeme y comparemos lecturas ;)

Cupo de gilipolleces

Perdemos el norte. Los responsables de que la tubería funcione, para lo cual se formaron en una especie de coaching de liderazgo para la inversa, se rascan la cabeza sorprendidos cuando ven que el haber optado por serrar el tubo no hace que el agua fluya mejor, sino que empiece un goteo incesante.

Tampoco parecen entender que si en una balanza cargas treinta kilos en uno de los platos y en el otro pones medio kilo, eso no va a estar equilibrado por mucho que la retorcida lógica de tu cerebro opine que debería funcionar así.

Desconozco qué clase de enfermo formador en coaching y motivar a la gente habrá enseñado que lo mejor para el equipo no es felicitarlo por el buen trabajo que hace, sino criticar cada pico de carga que no es atendida, mantenerlo en una vigilancia que evoca al Gran Hermano de Orwell, hablar a base de indirectas en una no disimulada connotación de desprecio; y luego se sorprenden de que los ánimos estén por los suelos.

Y por supuesto, una bicicleta funciona mejor cuando le dejas puesta la cadena y dejas de meter un palo entre los radios. Sobre decir que es más sencillo que el ciclista llegará antes a su destino si le indicas el punto final y por qué ruta quieres que vaya que diciéndole "Tú pedalea p'allá y tienes que llegar en cinco minutos"

-Pero oiga, que son 100 kilómetros

-Correcto, ¿has llegado ya? ¿Pues qué haces perdiendo el tiempo hidratándote? Por cierto, me tienes que dejar tricotado un vestido antes de llegar. Ya sabes, en cuatro minutos.

Y si al margen de toda esta mierda le sumamos la época de los cojones de la posverdad, pues tengo dolor de cabeza para varios meses seguidos. Las redes sociales no son sino un foco de infección más de (una de las muchas) enfermedades de la raza humana, que son el ego, el narcicismo. El yo tengo más razón y me voy a sacar datos de mi polla en vinagre.

La gente prefiere hacer caso a un cocainómano que no tiene estudios de medicina que a los científicos porque, oh sorpresa, resulta que la vida no es color de rosa y resulta más incómodo vivir así que pensar que todo es una gran conspiración, pero tu eres uno de los elegidos que conoce La Verdad.

La gente prefiere seguir pensando que la culpa de que tengan una vida de mierda es del de al lado, que está igual o peor que ellos, en lugar de fijarse en que la culpa la tienen el que le explotan, el que le ha gobernado y ahora le aumenta la tarifa de la luz el agua y el teléfono, y el que le roba la mitad de su sueldo para pagar un techo bajo el que poder dormir. No, sigue pensando que esos tres son seres especiales que están ahí porque se lo merecen.

A la gente se le oye decir que "bueno esto es una democracia imperfecta pero peor sería una dictadura". Pero tampoco parece preocuparles esa imperfección; es más, prefieren que no se toque. No sea que su mundo idealizado entre "los poderosos" y "los vasallos" se rompa, ya que no saben vivir sin comerle la polla al que tiene la sartén por el mango. A ver si con un poco de suerte le cae alguna miga. Y todavía es peor el que admite abiertamente que preferiría una dictadura.

La gente tiene más prioridad por demostrar al mundo lo bien que les va y lo felices que son, porque mira a donde me voy de vacaciones, mira jajá que me salto las normas de covid y me reuno con veinte amigos, mira todo el fondo de armario, os quiero followers de mi corazón, en lugar de tratarse con un especialista esos problemas de autoestima que tienen para necesitar que una panda de desconocidos te digan lo bueno que estás o la envidia que te tienen, tía, que fuerrrrrte.

La gente prefiere pensar que dos más dos son cinco que si tu llegas con cuatro naranjas y le intentas explicar la suma, mira, eso no va con ellos.

En resumen, que estoy hasta el prepucio, el pucio y el pospucio. Como concepto general. Mucho cansancio y mucho hastío. Demasiado imbécil por ahí suelto.

Y sí, soy perfectamente consciente de que habrá quien piense precisamente eso de mi. "Este es un imbécil que le han alineado no se qué". Pues mira, chato, si has leído hasta aquí, y te has ofendido porque te has notado aludido en alguno de mis párrafos: te jodes. Yo voy a dormir mucho mejor.

De esta saldremos mejores no se qué

Feliz año nuevo, o chúpame un hue😶

Vamos al lío. Ya en el post anterior tuve mis muy serias dudas al respecto de una de las frases más manidas durante el confinamiento. "De esta saldremos mejores".

No hizo falta terminar el año para saber que aquello era o un deseo poco probable, como que te toque la lotería, o una fe en el ser humano por alguna razón que no conozco. En fin. Gente sin mascarilla, organizando fiestas ilegales, sudando de la distancia de seguridad, vaya yo por delante de todo lo demás. En fin, nada nuevo bajo el sol.

Han bastado menos de quince días del nuevo año para verificar, una vez más, que poco hemos cambiado...

—¡Pero qué dise Feliki! ¡Nostasviendo a la gente que está saliendo con las palas o qué!

A ver, no nos dispersemos. Que hay gente buena y que realmente cumple con la comunidad, echa una mano, ha salido con las palas, etc. lo sabemos todos, y demos gracias porque existan. Como la gente que se ofrecía a llevar la compra a la gente que no salía de casa porque estaban confinados, o porque estaban en situación de riesgo. No nos olvidemos de que existe buena gente.

Pero yo que sé. Me da por mirar muchas veces la otra cara de la moneda. La gente que no es tan buena.

Bueno. "No es tan buena". Podemos llamarlo el instinto de supervivencia, que es lo que nos hace desarrollarnos para continuar con vida el mayor tiempo posible pese a que algunos gilipollas se empeñan en llevarle la contraria yendo sin mascarilla y juntándose en grupos de veinte imbéciles en un intento de eludir la muerte. Y ojo, que esto no tiene nada de malo. Lo malo viene cuando la supervivencia va de la mano del egoísmo.

Porque díganme ustedes si ven normal la reacción que ha tenido la gente con esta helada. Ha habido un auténtico saqueo de supermercados. Como en marzo con el inicio del Covid, pero había una diferencia, y es que en aquel entonces los camiones de reparto permanecían operativos. Si aquello ya fue el acabóse, ahora que la nieve ha bloqueado las carreteras y no iba a haber más reparto, la escena que nos ha quedado es digna de una película de apocalipsis zombi.

Que a ver. Soy el primero que puede entender que la gente haga compra una vez a la semana, y a lo mejor llegado el fin de semana no tenga gran cosa en la nevera, y tengan que ir a reponer la despensa. Insisto, que tenemos que sobrevivir, no pasa nada. Pero hay un mundo de diferencia entre hacer compra para pasar estos días, y hacer un acopio de provisiones como si viniera la guerra.

Y ya no es solo eso, coño. Decidme, si tenéis cojones, que os parece normal que llegue una reponedora con un carro lleno de barras de pan, y mientras una hilera de personas aguarda pacientemente a que puedan ser atentidos, una rata en forma de ser humano se abalance a por ella intentando llevarse la mitad de la producción. Por poner un ejemplo. Y que pese al límite que se quería poner de dos barras por persona, esta rata se llevase cuatro barras por su papo moreno.

No voy a entrar ya en la paradoja de algunas instituciones del tipo "Quédate en casa, pero si sales con la pala a ayudarnos mejor que mejor". Que sí, que va por delante la solidaridad de la peña, pero hostias, debe ser una ayuda más ante unos trabajos que deben ser llevados por las instituciones gubernamentales.

Y bueno, no me pongo a hablar del ABUSO que están haciendo las eléctricas con el precio el kilovatio hora porque si no se me va a tachar aquí de comutarra o algo así...

Pero bueno. Igualmente me parece una puta vergüenza. Y si lo defiendes, pues es que eres imbécil.

En fin. Que esto no va de cómo se empieza, sino de cómo se acaba. Pero joder cómo acabamos el 2020. A saber qué nos pasa este nuevo año.