Kill Bill (2003-2004)

Hacía tiempo que no me dedicaba a reseñar cine, desde marzo. Y como la última vez hablé de un film decepcionante, pues hoy voy a hablar de una película que sí se puede ver. Concretamente, yo obligaría a verla.

Kill Bill Volumen 1 (2003) y Kill Bill Volumen 2 (2004), películas del genial Quentin Tarantino que forman un todo. Para quien no la conozca, muy mal hecho por su parte, voy a hacer un mini-resumen de la sinopsis.

La Novia (conocida posteriormente como Beatrix Kido) es masacrada junto a los presentes en el ensayo de su boda por sus antiguos compañeros del Escuadrón de Serpientes Asesinas. Tras cuatro años de coma, despierta, y al descubrir que ha perdido a su hija, comienza una venganza persiguiendo durante ambas películas a sus excompañeros hasta llegar al que fuera su jefe: Bill.

Y esto nos sitúa en una película increíble. Uma Thurman realiza un increíble papel como Beatrix Kido. Las escenas de lucha, a base de espadas, golpes, y cualquier objeto que en primera mano pudieran necesitarse es sublime, que voy a ir analizando. ¡ALERTA DE SPOILERS!

Durante la primera película, La Novia va al encuentro de Vernita Green, una de las participantes en su asesinato. Ambas mujeres realizan una brutal pelea que termina con la vida de Vernita, algo que contempla su hija Nikke. La Novia promete que podrá tener su venganza en unos años.

Después regresamos algo atrás en el tiempo, donde nos topamos que Bill accedió a que perdonasen la vida de la comatosa Novia, y que ya harían algo en caso de que finalmente despertaran. Al tiempo, mientras la Novia ha despertado finalmente, descubre que uno de los doctores se ha estado lucrando, ofreciendo el cuerpo inerte de la Novia para que fuera violado. En el mejor momento, ella ataca al camionero que iba a aprovecharse, le asesina, y hace lo propio con el doctor.

Contemplamos la historia de la que será la siguiente víctima de La Novia, O-Ren Ishii (si bien, al principio de la película, su nombre estaba tachado), narrada esta vez en una secuencia de animación muy gore, pues O-Ren contempló morir a sus padres, y años después se vengó de él, ocupando su lugar como jefe Yakuza.

En este punto la historia ya lo tiene todo para enganchar, y prosigue con  la llegada de La Novia a Tokyo para que Hattori Hanzo, el mejor armero, le fabrique una katana. Y de ahí se traslada al encuentro con O-Ren, enfrentandose a sus secuaces: una guardaespaldas loca de 17 años de edad (cuya locura no le impide saber manejar las armas) y al escuadrón de los Crazy 88, para luego finalmente, tras una batalla final, de muerte a O-Ren.

Resulta curioso ver cómo La Novia maneja las armas, pues conoce a la perfección cómo sacarles el máximo partido. Buen ejemplo de ello es cuando tiene la katana en posición defensiva, y utiliza la hoja de la misma como espejo para vigilar por la retaguardia. También el surrealismo ante las fuentes de sangre que emanan de los cuerpos da un toque entre lo gore y lo ridículo en su justa medida, que mejora la calidad de la película.

La primera película cierra con el dato de que la hija de La Novia sigue viva, si bien esta aún no lo sabe, y sólo piensa ya en ir a por Bill, empezando la segunda parte con La Novia en un coche, explicando los hechos de la anterior película a la cámara.

Otro flashback nos muestra lo que ocurrió cuando Bill decidió matarla, yendo a verla en el ensayo de su boda, antes de ordenar al Escuadrón que los asesinaran. Regresando al presente, Bill, enterado de los movimientos de La Novia, avisa a su hermano, y éste logra detenerla cuando intenta matarle, metiéndole en un ataud.

Contemplamos así, en otro flashback el horrible entrenamiento que sufrió La Novia en sus años anteriores a manos de Pai Mei. Reslta realmente dura la escena, pues Pai Mei es un entrenador puramente cruel. Éste entrenamiento es, no obstante, la salvación de La Novia, que utiliza lo aprendido para huir.

Su sed de venganza aumenta por momentos, Beatrix Kido (revelándose aquí que es el nombre de la Novia) no tarda mucho en derrotar a otra ex-compañera, que a su vez había aniquilado a Budd, hermano de Bill, y tras esto, se dirige a casa del mencionado.

Allí se topa con la sorpresa de encontrarse con su hija, en una de las escenas más curiosas, ya que su hija ya estaba al corriente de que su madre llegaría pronto, y lo primero que hace apenas verla, jugando a los asesinos, es "dispararla".

Cualquiera se esperaría cualquier otra cosa, pero Beatrix logra dominarse, y pese al llanto, consigue seguir el juego a su hija. Un buen punto de la película, pues aquí Beatrix tarda aún en ejecutar su plan definitivo de terminar con Bill, con quien no puede evitar tener una conversación, revelándose que el motivo de que abandonara el grupo era su embarazo.

El momento cúlmine llega cuando en la más breve de las batallas, sentados en la mesa, Beatrix ataca a Bill con una técnica secreta de Pai Mei, la cual atacaba cinco puntos en el cuerpo que detendrían el corazón de Bill (técnica de la cual no recuerdo el nombre). Bill hace las paces con ella antes de morir.

Y contemplamos el final de la historia, donde BB, hija de Beatrix, mira la tele al tiempo que esta llora en el baño, feliz de haber logrado su objetivo.

Como ya he dicho, la película es buena. Además de las escenas de acción, no pueden dejar de verse los grandes problemas del Escuadrón de Bill, el más importante, la falta de compañerismo entre sus miembros, que llegan a matarse los unos a los otros (como la Mamba Negra a Budd). También la constante falta de sensibilidad en ese mundillo, exceptuando claramente el amor propio (O-Ren Ishii es el mejor ejemplo de ello, pues llega a decapitar a uno sólo por dudar de ella, que tenía ascendencia japonesa y estadounidense).

También aplaudir el coraje demostrado por Beatrix, enfrentandose ella sóla, sin ayuda alguna, a todos los que la hicieron sufrir. Si, como dicen en la primera parte, nada más empezar, "La venganza es un plato que se sirve frío", es sin duda por la forma de Kido al ejecutar la suya.

Una obra maestra de Tarantino, en mi opinión, superior a Pulp Fiction, aunque eso ya es también cosa de gustos, y no quiero desmejorarla.

Aunque he de mencionar, antes de cerrar la entrada, que me cabrea y mucho que Tarantino dijo de hacer una secuela y recientemente haya declarado que es probable que ésta nunca se realice. Esta película merece una continuación, y si el planteamiento es el que se ha especulado (la venganza de Nikki, hija de Vernita, contra Beatrix y por extensión a BB, su hija, llegando ambas hijas a enfrentarse), debería realizarse por su genialidad.. He dicho,


otras películas comentadas en el blog:



Libros: Top-9 de lecturas recomendadas.

Para hoy, traigo una breve lista de libros que recomiendo leer. Con reseña y todo, no soy tan vago como para poner la lista sin más. Y sin más preámbulos, al lío:

9. Pséudolo, de Plauto (191 a.c.). Algo antiguo, desde luego. Una comedia griega. Muy breve y ligera de leer, en la cual el criado de Calidoro, llamado Pséudolo, se las ingenia para que éste se reúna con su amada meretriz, a base de mentiras, engaños, etc.

8. El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger (1951, previamente serializado entre 1945 y 1946). El protegonista, Holden Caulfield, se escapa del internado previamente a su expulsión y se dirige a Nueva York. Drogas, alcohol, prostitutas... el libro lo tiene todo para hacer el enganche.

7. Rebeldes, de Susan E. Hinton (1967). El estilo parecido al anterior, aunque en este caso, tenemos un grupo entero de los barrios "marginados" de la ciudad (familias desestructuradas, problemas con la policía...), quienes tienen problemas con los de la zona "privilegiada" que se creen superiores. Una lucha de bandas muy buena.

6. La vuelta al mundo en ochenta días, de Jules Verne (1872). Un clásico de la literatura. El viaje alrededor del mundo de Phileas Fogg que debe lograr concluir en 80 días, enfrentándose a los caprichos del clima, las averías, y un agente de policía convencido de que se trata de un asaltabancos.

5. Soy leyenda, de Richard Matheson (1954). La novela original no tiene que ver con la película del 2007. Aquí la humanidad también se haya en pleno post-apocalipsis, tras la mutación de un virus. Sin embargo, hay dos clases de infectados: infectados (en vida) y vampiros (resucitados por la bacteria), situándose en bandos opuestos. Además, aquí la sociedad de infectados posee inteligencia, y saben dónde se sitúa Robert Neville...

4. El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson (1886). ¿Quién no ha oído hablar de estos tipos? La dualidad entre el bien y el mal en un sólo ser, siendo ambos "puros" en su forma de ser. Altamente recomendable.

3. Una vacante imprevista, de J. K. Rowling (2012). Lo reseñé en febrero, de forma que ya quedó expuesto por qué está recomendado leerse esta genialidad.

2. Estudio en escarlata, de Arthur Conan Doyle (1887). Quizá la más reconocida de las aventuras de Sherlock Holmes sea El sabueso de los Baskerville, pero tiene el ligero inconveniente de la larga ausencia del detective, mientras en esta primera obra podemos admirar en todo momento las habilidades envidiables del detective de Baker Street, 221B.

1. Saga Harry Potter, de J. K. Rowling (1997-2007). La brillante heptalogía que catapultó a Rowling a la fama no podía faltar en mi lista, y en la cumbre (por si no te has dado cuenta, la lista es en orden ascencente). Una historia brillante, unos personajes memorables y que han enganchado a mucha gente, no sin razón.

Eso ha sido todo.

¡NOTA IMPORTANTE! El viernes, a las 15.00 (hora local de España) será cuando se publique en el blog el relato con temática adulta que os comenté. Espero que os guste cuando lo leáis. Hasta entonces.

Socializar

Últimamente, la etiqueta una de las raras ocasiones en que filosofeo ha perdido su sentido, porque estos días publico varias entradas con esta temática. Pero es lo que me pide el cerebro, así que se lo doy.

Socializar es algo que el ser humano tiene de forma natural. En su mayoría, claro, hay personas que son intratables. Pero por lo general, el ser humano socializa, lo mejor que puede. Voluntariamente (amigos, familia, etc.) y otras porque lo exige la situación (compañeros de trabajo, de estudios, etc.) pero que se intenta llevar de colegueo.

¿Pero por qué? ¿Qué empuja a esto al ser humano? Porque no viene de fábrica, sino de la normalidad, uno observa a su alrededor y ve socializar, y tiende a seguirlo. Pero, ¿dónde se originaría esto? En el paleolítico y todo eso, convivían en cuevas, y por decirlo así, ya que tendrían un montón de conflictos internos. Éstos se solucionaban de una forma que hoy conocemos "a ostias", y no pasa nada. Pero algún capítulo de la Historia me he perdido que me explique cuando empezó a cambiar. Aunque no tiene nada que ver con hoy en día, pero era un dato que me apetecía compartir.

Porque eso ya es desde niños, como ya digo. Y no todos. Yo siempre he tendido a ser como soy. Y me daba problemas con la gente, algo que me molestaba. Y no por no llevarme bien con la gente o llevarme mal, sino porque uno es cabezota de nacimiento, y se obceca con que lleva la razón y el resto son imbéciles.

Pero llega un punto de la historia en la que esto cambia. ¿Pero cómo? ¿En qué momento uno se da cuenta de que interactuar y socializar con otros seres humanos es importante? ¿En qué momento uno se arrepiente de no haberlo hecho antes? ¿En qué momento aquello que no parecía nada del otro mundo uno se da cuenta de que al no haberlo hecho antes ahora le resulta el doble de difícil?

E incluso gente que de niños no tenían problema en tratar con los demás, con el paso del tiempo van perdiendo esa capacidad. Y en ese momento te das cuenta de que debes intentar cambiar. No basta sólo con el círculo de toda la vida. Hay que ir más allá. Por inconformidad o por simples ganas de conocer más gente.

Socialicemos. Perdamos el miedo. La unión hace la fuerza. Y que todos nos juntemos es la mejor forma para construir un mundo que sea más idílico para la convivencia.

Doble o triple moral en la relación

La obsesión de mi amiga (izquierda)
y mi obsesión (derecha).
Sí, somos Potterheads.
Hablando el sábado noche por Skype con mi amiga Bárbara, salió a relucir un tema bastante interesante.

Ante todo, y dejando claro que uno se halla soltero (venga, chicas, aprovechad), sí que hay algo que tengo claro desde hace tiempo: la persona que es guapa, es guapa; la persona que está buena, está buena. Y eso no cambia tengas o no tengas pareja. Es inevitable el hecho de pensar en otros, somos humanos. Y del pensamiento al acto, hay un peñón de Gibraltar que no deberíamos saltarnos.

Peeeeeero se planteó entonces una cuestión, diciendome: "Si tuvieras novia, y Emma Watson fuera y te dijera de echar un polvo, ¿tú le dirías que no?".

Al margen de lo surrealista que puede ser este hecho (con deciros que me ocurre y tienen que llevarme a que me conecten un electroshock, pues mi corazón no lo resistiría), pensándolo fríamente, es algo que me ha dado para pensar. Y aquí es cuando entra en juego la famosa doble moral (o triple o cuádruple, de la extensión que yo haga seguro que puede seguir hilándose).

En primer lugar, está el tema de la fidelidad, algo que ya he mencionado. Una persona puede ser guapa y todo eso, pero estando con alguien se supone que no vas a acostarte con esa persona si tienes pareja.

En segundo lugar, tenemos el deseo por la figura idonea, traducción, que todos tenemos ese alguien (o esos algunos) que despierta nuestras fantasías. Incluso queriendo con locura a la persona amada, alguien más te hace perder la cabeza, no es nada malo.

Y el tercer punto, variante del segundo, es que el 90% de la población si tuviera oportunidad de acostarse con la persona de sus fantasías lo haría, incluso teniendo pareja. No digo el 100%, porque los habrá muy fieles que jamás traicionarían a su pareja. Luego hay un porcentaje más alto que juran que nunca lo harían y mienten más que en la Moncloa.

Y aquí entra el planteamiento. Si en una pareja, a una se le presenta dicha oportunidad, y cumple esa fantasía quedándose más a gusto que en brazos, ¿hasta qué punto podría estar mal? Sin dejar de decir que estemos hablando de fidelidad... es algo que con toda probabilidad el otro también haría. ¿Qué autoridad moral habría en ese momento si hubiera réplicas?

No me refiero a acostarse con el primero que te lo proponga teniendo pareja, sino de una situación irrepetible que casi todos haríamos sin pensarlo dos veces.

Yo en lo personal, no se. Tendría que verme en esa situación, y la verdad, no me gustaría mucho. Si me va a venir Emma Watson, joder, que venga ya y nos lo quitamos de encima. Por que dicen que al morir, te arrepientes más de lo no hecho que de lo hecho, y seguramente en este caso, ocurra lo mismo.

Sondeo para un relato adulto

Bueno, tengo cierta tendencia a escribir relatos. Nada serio ni grande, es simplemente un hobby que tengo, escribo por el simple placer de hacerlo cuando me apetece y me inspiro. Eso sí, soy algo exigente en lo referente a los plazos, desde que uno de mis textos quedara más de un año abandonado en la carpeta de "Mis documentos".

Y bueno, tengo algunos relatos publicados en algunas webs, no voy a recapitularlos ahora. Hace poco pudisteis leer "Confuso", uno muy breve que improvisé, no se qué os parecería. Y ahora voy a volver a publicar.

Y se me ha ocurrido publicar un relato adulto, léase, una escena de cama. Con algo previo, para no dejarlo soso, pero esa es la idea. Y quiero hacer un sondeo, que desde ya va a estar en la parte derecha del blog (vamos, donde tengo todas las cositas de reloj, archivo, etc., en la versión web (en la del móvil no se ven)).

¿Y para qué el sondeo? Básicamente porque, aunque lo voy a escribir sí o sí, tengo curiosidad por saber cuántos de vosotros lo leeríais. También se me puede responder por Twitter, donde ya dejé caer anoche el sondeo. Hay un plazo de 15 días para la encuesta de la derecha.

Así que, venga, ¿quienes lo leeríais? ¿Quien quiere comprobar mis dotes literarias?

Sobre qué se admiten y no las bromas


Visto el video, empiezo la tertulia. Diox sabe que no soy seguidor de Gran Hermano. Sin embargo, uso Twitter y es imposible evitar que me llenen el TL de basura granhermanastril. Y cuando hay polémicas, más aún. Sí, hablo del caso de la tal Argi esa que ha revolucionado las redes sociales. Así que, excepcionalmente y porque me toca la fibra, voy a poner en este blog sobre GH.

Sobre el tema de que si fue injusto que la echaran, etc. no voy a entrar. Lo que sí voy a decir es que entiendo que haya gente ofendida. Al margen de la casa, me trae sin cuidado la casa y las normas del programa. Hacer un comentario como el que hizo (que ni voy a mentar, es de sobra conocido), estando así la situación como la tenemos, es algo que debio callarse.

Y no estoy a favor de la censura, pero como ha dicho Gervais en el monólogo, todo depende del contexto de la broma. Es decir, esa clase de chistes la ves en un monólogo (ejemplo más claro, Iggy Rubín) se da por entendido que es una broma. Un comentario así en un grupo de amigos, por hacer el chorra, se entiende que es una broma. O un político se le ocurre comparar la Plataforma de Afectados por la Hipoteca con ETA y se entiende el cociente intelectual de los dirigentes de este país. Pero se te ocurre comentarlo, sin venir a cuento, en una casa llena de cámaras, que te van a ver cuatro millones de personas...

Remito de nuevo el monólogo, depende también de a quien le cuentes la broma... pues mira, se la ha jugado con eso, porque lo ha dicho delante de personas que no conoce, dentro y fuera de la casa. MAAAAAAAL. Si es que lo ha hecho MAAAAAAAAAL (no voy a ahorrar la obviedad de la tajada que va a sacar Mediaset por las audiencias, pero eso me es irrelevante, siempre ocurre).

En definitiva, que si el chiste (por llamarlo de alguna forma) lo hubiera contado en la intimidad no hubiera pasado nada. Pero soltarlo a los cuatro vientos, con la que está cayendo de comentarios sobre ese grupo en concreto... mala idea...

Mentiras, sinceridad radical, y todo eso

Bueno, esto es algo que si me sigues en Twitter, verás que me ha dado por reflexionar por las noches. Sí, con dos cojones, reflexionando por la noche, con lo malo que es eso para el bienestar...

Y he pensado seriamente si debería empezar el sistema de sinceridad radical. El concepto me viene de la serie "Lie To Me", ya en el episodio piloto. Podéis ver el momento en cuestión aquí, pero por si no puedes verlo, te hago un resumen.
Cuando Ria Torres va a incorporarse al Grupo Lightman, Eli Loker nada más verla le dice que se quiere acostar con ella. Lightman explica que Loker siempre dice la verdad, algo que él mismo define como "sinceridad radical", respondiendo que es "aceptable" cuando Ria le pregunta qué tal es en la cama.
Así de sencillo. Algo tan simple como ir con la verdad por delante. Quizá no en la forma tan basta que emplea el doctor House, porque eso nos traería más de un quebradero de cabeza (y de huesos como nos topemos con algún tipo más fuerte que nosotros), pero sí poder decir con tranquilidad y con tacto lo que pensemos. Y sin represalias.

Precisamente, ayer me ví la película Increíble pero falso (2009, título original The Invention of Lying), cuyo argumento versa sobre la vida de Mark (interpretado por el genial Ricky Gervais), quien vive en un universo alterno al nuestro en el cual no existe la mentira, de forma que lo más habitual, como aparece al principio del film, es que la gente diga cosas en plan "qué bebé más feo, parece un ratón", o incluso el diálogo inicial entre Mark y Anna:
-No te esperaba tan pronto, me estaba masturbando.
+Eso me hace pensar en tu vagina.
De la forma más natural, desde luego, algo que sería impensable para nuestra vivencia en sociedad (quién no ha soñado con decirle al jefe "me tienes hasta las pelotas", a la vecina "deja de ponerte a cantar mientras limpias con la ventana abierta y no tienes ni puta idea"), sobre todo porque en su universo, las verdades son totalmente encajadas sin represalias por el resto de ciudadanos.

Pero ¿y si fuera la solución? (y ojo que estoy usando el condicional, y no afirmo que sea lo que haya que hacer). Poder decir no lo que quisiéramos, sino la verdad, porque hay que distinguir ambos conceptos... y no sólo poder, sino tenerlo de nacimiento, perder la capacidad de mentir.

Por mi parte, ya he pensado en ir de frente con el mundo, pero no lo termino de ver claro. Ya hay una a la que me gustaría haberle soltado algo similar a lo de Eli Loker... pero no puedo, soy totalmente incapaz. En nuestro universo, para poder hacerlo tenemos que desarrollar la falta de preocupación a la reacción ajena, y yo no la tengo. Me da pánico cagarla. Y me callo.

Y no sólo eso, hay cosas que me gustaría decirles a ciertas personas, y sin embargo, por el bien de la convivencia con todos, me callo de nuevo.

Y vosotros, lectores que os voy a estar spameando con esta entrada por Twitter, ¿qué opináis? ¿Deberíamos empezar todos a decir la verdad, o es mejor que continuemos como estamos?