Y la verdad, que a mí al principio no me llamó la atención. Hasta mediados de la segunda temporada, no me dio por engancharme (esas conversaciones con amigos, con familia, que te dicen "tienes que verla, está muy bien...", y picas. Y yo piqué.
Lo evidente: de manera diferente al cómic, que les ha permitido probar con el ¿qué hubiera pasado si...? de una forma que nos plantea una historia totalmente alternativa, pero que sigue estando bien elaborada. No, no he leído todos los cómics, pero sí algunos, y están muy bien también. Pero vayamos temporada por temporada, con la evidente claridad de que habrá spoilers (pocos, pero los habrá).
La primera temporada, seis únicos capítulos. Muy pocos, pero dejan ganas de más. Nos topamos con los inicios de la historia: un Rick que acaba de sobrevivir a un coma tras un disparo estando de servicio como policía, y se topa que en poco tiempo que lleva en el hospital, el mundo tal como lo conocía ha terminado, estando las calles repletas de muertos vivientes cuyo único objetivo es lanzarse a por cualquier cosa viva para llevársela al estómago. Sin embargo, logra encontrarles, y llevarles a un "sitio seguro" junto el resto de supervivientes, aunque al final deben salir corriendo de allí.
Seis episodios, como ya he dicho, pero que asienten la realidad que vive la serie: cualquiera (expecto, teóricamente, Rick, en vista de lo visto) puede morir al segundo siguiente, de forma que no es recomendable tenerle cariño a los personajes, por lo que pueda pasar. El elenco cambiará con cierta frecuencia en la serie, entrando y saliendo gente, todas ellas con una función específica en la trama, con más o menos peso.
La segunda temporada, la cual, seguramente, bajó las expectativas de muchos espectadores durante su primera mitad, empieza justo donde lo dejó la primera. Tras el ritmo frenético de los primeros episodios, nos topamos a nuestro grupo más o menos bien acomodado en una granja, la cual incorpora varios personajes más, tras sólo tener pérdidas en la anterior. Y esto hace que la trama se centre en la búsqueda de Sophia, hija de una de las integrantes del grupo. Pero no sólo ella, los caminantes también parecen haber desaparecido: por esa región apenas hay caminantes, tornándose episodios lentos buscando a la niña.
Vale que los creadores han dicho que lo que les interesa es explorar el lado de los personajes, como avanzan sus relaciones en medio de semejante caos. Pero a posteriori han sido capaces de jugar con ambos elementos a la vez, por tanto, esta primera mitad, de 7 episodios, podrían haberlos resumido en bastantes menos, quizá tres o cuatro. Si bien podemos empezar a ver con más claridad el cambio que hay en Shane, pudimos al menos disfrutar de un final en el séptimo episodio que pocos se esperaban.
Tras un parón navideño, en febrero regresó la serie. Con fuerza. Compensando los anteriores episodios, volvemos poco a poco al ritmo vertiginoso, cuando empiezan una serie de peleas internas entre los "bandos" de supervivientes y residentes de la granja. También los problemas mentales de Shane empiezan a hacerse cada vez mas claros, convirtiéndose en el perfecto antagonista para este punto de la historia, en la cual aún deben asentarse en el nuevo mundo que se halla en pañales.
Personajes de la granja van tomando relevancia: Hershell, quien les permite (aunque a estas alturas, preferiría echarles sin miramientos) permanecer en su casa, su hija Maggie, que empieza una relación con Glenn, permitiendo a ambos crecer como personajes, además de ser más activos de ahora en adelante, y Daryl, quien sencillamente, se ha sabido ganar el corazón de muchos espectadores por su actitud, demostrando ser alguien de confianza y muy útil para Rick, además del apoyo que necesita Carol tras haber perdido a su marido y a su hija. Lori, por su parte, protagoniza su propio drama con un embarazo de padre desconocido: Rick, su marido o Shane, su refugio al empezar el apocalipsis.
El final de la temporada fue magistral, considerando además que el episodio 12 y el 13 se podrían haber emitido a la vez. Aunque dejó buenas esperanzas durante la semana que hubo entre las emisiones de ambos episodios, ya que la muerte de Shane a manos de un humano le había devuelto también la vida como zombie, algo que sorprendió a muchos. Tras esto, el episodio final compensa la falta de acción al principio, tornándose en una huída desesperada de una granja que empieza a ser rodeada por ciertos de caminantes.
Varios puntos aquí, el primero, que hubo recortes de presupuesto. Por eso quizá no querían meter muchos zombies al principio, para al final darnos toda una horda de caminantes para el endseason. Para continuar, el cambio que queda claro que nos dejará para la tercera temporada: Rick asume el mando absoluto, sin permitir a quien decida ignorarle permanecer a su lado, y el grupo le acepta. También hay que contar con la revelación: el virus que devuelve a los muertos a la vida ya está en su organismo, aunque se desconoce su origen. Cualquier muerto volverá a la vida, las mordeduras y arañazos de los caminantes únicamente aceleran el proceso de la muerte (por fiebre), y luego se reanima sólo
Y con una Andrea separada del grupo, que se topa a una persona desconocida (la cual lleva a dos caminantes con ella) y una prisión de fondo, cerraron la temporada. Y hasta octubre, no se supo qué pasaría. Hubo especulaciones de la gente que seguía los cómics. Pero era difícil saber qué adaptarían y qué no, ya que ambas historias pasan por líneas temporales distintas, por llamarlas así, pero lo único que quedó claro fueron las nuevas incorporaciones que habría.
La tercera temporada fue un auge en la serie. Esta vez nos topamos la historia ligeramente más avanzada: el embarazo de Lori prosigue, y el grupo empieza a cansarse tras un invierno moviéndose sin descanso. Necesitan asentarse, de forma que terminan yendo a parar a la prisión que se vio al finalizar la anterior temporada. Pero claro, no van a descansar. Primero tendrán problemas con los caminantes que tienen el sitio infectado, y varios presos que aún quedaban ahí no se lo pondrán fácil.
Paralelamente, la historia de Michonne y Andrea (quien se encuentra débil por una enfermedad) las lleva a Woodbury, un pueblo que parece renacer en medio del caos, lleno de gente, y dirigido por el Gobernador, personaje amable y bueno a primera vista. Pero no nos engaña, poco tardamos en comprobar su naturaleza maquiavélica: hacer todo lo que pueda por mantener a su gente segura, o al menos, así es al principio, aunque el hecho de ir a asesinar a los compañeros de un rescatado para quedarse con sus pertenencias y traerlas como refuerzos a la villa, muestra su lado oscuro. No se trata sólo de tener segura a su gente, sino de que nadie que pueda ser peligroso para ellos viva.
Los días avanzan hasta que ambos grupos se mezclan, con Michonne huída de Woodbury por no fiarse del Gobernador, apareciendo en la prisión y avisando a Rick de que Merle (desaparecido desde la primera temporada) se ha llevado a Glenn y a Maggie (dúo ya inseparable), y éste decide ir a rescatarlos, provocando una confrontación entre la gente del pueblo y la de la prisión. Un ataque personal entre Michonne y el Gobernador culmina al final de la primera parte.
Otra navidad nos tuvimos que tragar antes de la emisión de más episodios, desde febrero hasta hace apenas unos días. La tercera temporada cambia totalmente: de ver, por un lado, gente asentada, y por el otro, a nuestro grupo intentando hacer lo mismo, nace una enemistad con el otro bando, unido a los cambios psíquicos que empiezan a sufrir los respectivos líderes de cada grupo, Rick y el Gobernador.
En la segunda mitad, las cosas empeoran, no a nivel de guión, sino dentro de la propia historia: el Gobernador quiere destruir a la gente de la prisión alegando que son un peligro para su pueblo y la vida que tanto les había costado retomar, empezando constantes disputas entre ambos bandos, unidos a los intereses personales de venganza que tiene.
Rick por su parte parece ir desestabilizándose mentalmente más y más, teniendo visiones de su mujer y de Shane, sin ser capaz de dirigir al grupo, aunque el apoyo de Hershel logra que empiece a recuperarse, al menos, en parte. También Merle cambia su actitud, aceptando el liderazgo del sherrif, quien nunca le había caído bien, pero quería estar con su hermano.
Los episodios avanzan, y queda claro que ni el Gobernador ni Rick pretenden dar su brazo a torcer. Y Andrea, que intenta que nadie muera, termina encerrada por el Gobernador tras haber huído, y lamentando no haberle asesinado cuando tuvo oportunidad.
El final de la temporada no pudo ser mejor. Tensión en los momentos de tranquilidad, los cuales eran precedidos por una tormenta grande, primero en la prisión y luego en carretera, dejando la puerta abierta a la reaparición del Gobernador, y una significativa victoria de la prisión, aún cobrándose la vida de Andrea, quien decidió acabar con su vida tras ser mordida por un caminante. La gente de Woodbury huye a la prisión tras enterarse de lo que hizo quien tomaban por lider, y sobre esto, se cierra la temporada. Hasta que llegue octubre.
Los personajes han seguido evolucionando. En la parte negativa contemplamos a Carl, el hijo de Rick, quien parece empezar a llenarse de oscuridad, similar a lo que le ocurrió a Shane en su época. También podemos contemplar a Daryl, quien se halla afectado por la pérdida de su hermano, aunque esto no le impide pelear con soltura. Y con Tyreese y su hermana uniéndose a la granja, se esperan unas tramas muy interesantes para la siguiente temporada.
Y hasta aquí puedo contar. Me gustaría ver ya mismo la próxima temporada, pero habrá que esperar. Con el cambio que ha habido de showrunner, sólo nos queda confiar en que la siguiente sea, como mínimo, tan buena como esta. Pero ojo, que los productores ya han empezado a decidir quienes morirán durante la próxima temporada. ¿Quiénes de nuestros favoritos perecerán desde que empiece la cuarta temporada?
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