Contagio

Antes de empezar, ¡feliz año nuevo! Y que el 2014 le de mil vueltas al que nos acaba de abandonar. Y ahora, al lío.

Si hay algún placer en la vida del que, entre unas cosas y otras, me estoy alejando un poco, es el de la lectura. Mal hecho por mi parte, de hecho, me regaño a mí mismo. Sin embargo, es un alivio que, pese a todo, aún pueda sacar tiempo para disfrutar de un buen libro, que engancha tanto o más como una serie o una película.

En este caso, el que me terminé de leer la noche de Año Nuevo (después de toda la jarana del día, la noche debe ser algo relajado) fue Contagio de Robin Cook. Un libro de un número decente de páginas (unas 550) de 1996, que me haría quitarme el sombrero ante él. Si tuviera sombrero.

En él, nos encontramos con tres historias como prólogo, en principio, inconexas: unos hombres que encuentran algo oculto en la Antártida; un hombre que va a despedirse de su mujer y sus hijas al aeropuerto, las cuales sufren un accidente de aviación; y una mujer cuyo hijo muere antes de nacer, perdiendo además el poder ser madre en algún otro momento, y termina abandonada por su marido.

Tras esto, el libro nos presenta, mucho tiempo después del prólogo, al hombre que perdió a su familia, Jack Stapleton. Al perder a su esposa, a sus niñas, y su clínica de oftalmología (absorbida por la gigante AmeriCare), se especializó en medicina forense, trabajando en un depósito de cadáveres de Nueva York, viviendo en uno de los peores barrios, y arriesgándose la vida cuando va al trabajo en bicicleta de forma temeraria. La historia comienza cuando uno de los cadáveres presenta signos extraños, y tras un poco de investigación, se confirma una teoría loca de Jack: es peste, un caso aislado. A continuación, empiezan a sucederse más brotes de enfermedades contagiosas que empiezan sin explicación, y desaparecen con la misma rapidez. Jack está convencido de que en el Hospital General, propiedad de AmeriCare, está ocurriendo algo extraño. Durante su investigación estará sólo, si bien contará con el apoyo de gente que anteriormente sólo consideraba compañeros de trabajo, aunque no crean las teorías conspiranoicas de Stapleton. Incluso empieza a abrirse un poco con la gente. Al mismo tiempo, la gente del Hospital General se muestra muy hostil con él, cada vez que sus insinuaciones salen a flote. La gran incógnita: ¿hay realmente alguien detrás de las breves plagas, o se trata de un convencimiento de Jack, que no ha olvidado su pasado con AmeriCare?

Tenía buena pinta al principio, y la verdad, resulta muy interesante le lectura. Jack no tiene dudas en arriesgar su vida al principio, pero esas circunstancias no tardan en cambiar. Conocerá además a Terese, la mujer que perdió a su hijo al principio de la historia, con quien encontrará mucho en común. La mujer se ha volcado de manera profesional en su carrera como publicista, y entre otros clientes tiene al National Health, competidor directo de AmeriCare. También ella se ha cerrado mucho en sí misma.

Sin duda alguna, el protagonista de la novela, Jack Stapleton, es un personaje que me encantó desde que se ve su vida en Nueva York. Terriblemente sarcástico y bastante antisocial (quizá incluso puede decirse que me recuerda un poco a mí), no deja de recordarme al genial Cal Lightman, personaje de la serie Lie to me (2009-2011) interpretado por Tim Roth.

Entretenida, misteriosa e interesante, así es como puedo definir el libro. Admito que muchas veces no he entendido los términos médicos de la novela. No he estudiado medicina. No obstante, es extremadamente descriptiva, de forma que se puede leer sin inconvenientes. No puedo compararla con otras novelas de Robin Cook, dado que es la primera que me leo, pero también puedo decir que no será la única.

En su parte negativa, tenemos el final. No porque deje una sensación de vacío (que lo hace, pero ¿qué novela con la que se disfruta la lectura no te deja esa maldita sensación?) sino porque ocurre bastante más deprisa que el resto de la novela. Y ojo, que la novela no es lenta, más bien lo contrario, pero no se dan todas las explicaciones que debería o que a mi me gustaría ver. Quizá sea un poco exigente, pero después de ver en todo lo que se mete Jack, me parece que algunos cabos sueltos sí quedan al terminar el libro.

No obstante, es una lectura altamente recomendada. Por cierto, no tiene nada que ver con Contagio, la película de 2011 (aunque después de haber leído el libro, me apetece algo más de dosis medicinal, quizá la vea). Y menos mal, ya tengo más libros pendientes de lectura, y me quiero poner cuanto antes con ellos. El siguiente que toca: Un mundo feliz. ¡Hasta la próxima entrada!

2 comentarios:

  1. wooo conoces a este escritor, que sorprendida me has dejado!!
    me vi la serie de un libro suyo, coma, y quede encantada, estoy a ver si me lo leo y empiezo a ver alguno mas suyo, aunque estoy con una saga de 23 libros asi que aun me queda

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    1. Me lo recomendó una amiga, y pintaba interesante. Tengo ganas de leer más de Cook. ¿Y cuál es esa saga de libros que tienes entre manos?

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