Sherlock - Cuarta temporada

Sherlock es de esas series que dejan huella. Llevábamos desde 2014 esperando la cuarta temporada de una serie que prometía mucho, y que ha cumplido las expectativas creadas.

Por si no es elemental, la siguiente entrada va a tener SPOILERS muy gordos. Vuelve atrás sin leer una palabra más ;)

En realidad, no hemos esperado "tanto", ya que esta cuarta temporada vio sus orígenes en el episodio especial del año pasado La novia abominable. Un episodio que nos situaría en la época del canon holmesiano, la Inglaterra Victoriana, donde vimos a unos resueltos Holmes y Watson conociéndose (una vez más) e intentando resolver el misterio de Emelia Ricoletti: una mujer que se quitó la vida, pero resucitó. ¿Casualidad? Para nada. Jim Moriarty volvió al final de la tercera temporada, y Sherlock debía resolver el caso, para lo cual usó su palacio mental e intentar resolver ese caso no concluido de 1895, mostrando un maravilloso viaje entre aquella época y la nuestra. Sherlock Holmes es, al fin y al cabo, un personaje atemporal.

Te he dicho que había SPOILERS y te acabo de destripar el episodio 4x0. ¡Que no leas más si no quieres enterarte, coño!

Volviendo al tema, eso lo tuvimos el año pasado, y poco a poco se creó expectación ante una temporada que empezó denominándose "más oscura", y que terminó bajo la premisa de "Ya no volverá a ser un juego". Y debo decir, ahora que acabo de terminar con el último episodio hace unos minutos, que no tenían razón. En parte.

Y ahora voy a darle caña a los tres episodios de esta temporada antes de irme a dormir. No voy a revisar el texto, y te lo voy a destripar. Por última vez: no sigas.

Y el 1 de enero (2 en España, cortesía de Netflix) vimos Las seis Thatchers. Un episodio devastador. Empezó realmente fuerte la temporada. Y eso que al empezar el episodio parecía que nos encontrábamos con un caso más bien similar al de El banquero ciego, un episodio desenfadado en que no veríamos nada especialmente relevante. Pero nada más lejos de la realidad. De un golpe (en el suelo), todo tiene sentido: el hombre que Sherlock busca por dedicarse a destrozar bustos de Margaret Thatcher era un miembro de A.G.R.A., el equipo de agentes de élite al que pertenecía Mary Morstan años antes de conocer a John.

La carrera por intentar salvarla no es especialmente larga, y puede recordar en parte a esos procedimentales en que se da algunos palos de ciego hasta que llega la resolución final: un culpable nunca sospechado, y una muerte menos esperada... al menos en lo que respecta al inicio de una temporada. Mary nos abandonó de pronto, de un modo tan frío que despertó la ira de mucha gente. Pero debía ser así. Algo que pareciera irreal. Me encuentro conforme con ese resultado.

¿Qué tienen los segundos episodios de temporada de Sherlock para que siempre se plantee como un relleno? Es el que está en medio, y ya sea de mejor o peor calidad (Banquero, Baskerville, Signo) siempre ha sido el episodio "de relleno". El detective mentiroso, basado muy acertadamente en El detective moribundo, nos muestra precisamente a eso: a un Sherlock en estado deplorable mientras John Watson, herido y dolido, se niega a hablar con el amigo a quien culpa de la muerte de Mary.

El episodio es realmente muy psicodélico, sumergiéndonos en la mente afectada por las drogas de un John que al fin y al cabo, sigue siendo su amigo. Aunque el aplauso especial del episodio se lo lleva la señora Hudson, porque por fin se ha hecho valer, pero el episodio nos demuestra que Sherlock es, al fin y al cabo, humano, y que comete errores que lo pueden echar todo a perder.

Sin embargo, el episodio no termina cuando "debería". Unos minutos adicionales nos trajeron la "bomba" del episodio, en más de un sentido. John, quien había cambiado de terapeuta, se encuentra con que ella resulta ser... Eurus. Eurus Holmes. La hermana secreta de Sherlock y Mycroft.

"No soy dado a fraternalismos. Acuérdese del otro", decía Mycroft al final de la tercera temporada. El otro. El otro. Sherrinford Holmes, el teórico hermano mayor de Mycroft y Sherlock (el cual nunca fue canon pero os invito a leer sus orígenes aquí). La ambigüedad del idioma inglés ("the other") tampoco especificaba que "el hermano" sería "una hermana", pero en todo momento se dejó caer que el tercer Holmes sería hombre. Pues no. Eurus, "el viento del este".

Y ya te había dicho que te iba a contar lo que pasaba. Y has leído hasta aquí. Espero en serio que me hayas hecho caso. No te quiero desvelar el final.

Y hace apenas unos momentos he disfrutado, sufrido, y varias emociones más cuyo nombre no me sé, con El problema final. ¿Declaración de intenciones para finalizar la serie? Da igual.

El episodio final de temporada es "un no parar". Sherlock ha descubierto que tiene una hermana secreta, y con ayuda de John, le prepara una trampa a Mycroft para que le hable de Eurus: una niña un año menor que Sherlock, pero que superaba a este (y aunque lo niegue, también a Mycroft) en inteligencia y manipulación, y cuyos maquiavélicos actos le costaron el encierro (y una mentira a sus padres sobre la muerte de la muchacha) en una isla perdida. Joder, qué Harry Potter les ha quedado eso. Cuando Mycroft pone en duda que Eurus se fugase de Sherrinford (guiño), el 221B es amenazado por una bomba con sensor de movimiento. Sherlock, Mycroft y John deberán ir a Sherrinford e intentar conocer el pasado de Eurus, en un juego al más estilo Saw...

Pero que no pierde la esencia de la serie. No pierde la puta esencia. Es una serie de continuidad. De evolución. De cambio. No es un The Big Bang Theory que se toman varias temporadas en producir cambios. Aquí cada episodio es un paso enorme al siguiente, y Sherlock y John han avanzado juntos hacia aquí. El todo. Mycroft lo advierte al inicio del episodio, y lo ha cumplido de forma espectacular.

No voy a especificar como termina, pero creo que ha sido el mejor cierre de ciclo. Que no de serie. Si han podido hacer todo esto, pueden hacer más temporadas. Pero ha estado a la altura, y es, sin duda, el mejor episodio de la serie, donde vemos cómo les han afectado al trío protagonista (porque Mycroft al fin y al cabo, siempre estaba ahí) ese paso a paso que han dado para ponerse a prueba.

La temporada ha sido diferente, sin duda. Pero en absoluto ha sido mala. La crítica se ha cebado, creo que injustamente, con la evolución de la serie. Y digo creo porque no veo que tengan razón. Que también puedo ser yo el fanático equivocado, pero si me pongo racional... es que tenía que ser así. No podían dirigir a este punto la serie y que se desarrollase de otra forma. Y les aplaudo.

Y toda esa gente en plan... "Es que Sherlock ahora parece James Bond". Venga, por favor. No hay cosa relacionada con la ficción policíaca o de espionaje que no tenga alguna inspiración mínima en el personaje de Sherlock Holmes. Tenéis un puto documental al respecto de toooooooodo lo que ese personaje ha supuesto como una revolución en muchos campos. ¿Nos vamos a poner ahora tan fisnos? Por favor. No lloriqueéis con que la serie no ha sido de vuestro agrado. Hay cosas más vitales en la vida que una serie. Sherlock es un placer para la vista y el oído. Por supuesto que se puede discernir, por supuesto que te puede no gustar, pero el infantilismo que ha tenido la crítica y el fenómeno fan con la serie ha estado totalmente fuera de lugar.

Y antes de irme a dormir, que ya va siendo la hora, sólo me queda esperar a poder comentar, aunque sea en algunos años, la quinta temporada de la serie.

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