¡Buena Semana Santa!

Bueno, estamos de Semana Santa, así que me tomo una pausa hasta la semana próxima. Pasadlo bien, hincharos a torrijas, y si no sois creyentes, al menos disfrutad del descanso. Y si teníais intención de ir, por el contrario, a la Procesión Atea, la cual ha sido rechazada por C. Cifuentes, pues... sed imaginativos. Yo encontré una idea muy interesante en Mi Clon Malvado.


¡A descansar!

Ley Lasalle

Se ha aprobado la Ley Lasalle. La sucesora de la Ley Sinde, pero sin lubricante. Y como ya he hablado de la Ley Sinde, la piratería, etc. aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí (sí, admito haber sido "un poco" pesado con este tema durante estos años que regento el blog, pero es que me pongo malo), y no me apetce empezar esta Semana Santa de mala ostia, prefiero dejar unos enlaces a artículos de otros blogs (seguro que en esgae han saltado las alarmas) con los que coincido bastante.
Pues eso es todo. Semana Santa, así que a descansar, aprovechad el tiempo libre (bajo la lluvia, que está claro que otro año más, lloverá), y que el de arriba nos pille confesaos. Hasta la próxima entradilla.

Holmes & Watson: Madrid Days (2012)


Me ha faltado en el título añadir eso de "Uno de mis errores en la vida", pero da igual, está en las etiquetas de la entrada. Segunda entrada con ese tema, que coincide nuevamente con una película. Tras Dragonball Evolution, pensaba que no podía toparme con nada peor. Pero me equivoqué.

Antes que nada, quiero aclarar que no me interesa desmejorar la actuación de los actores de la película: ni Piquer (Holmes), ni García Perez (Watson), ni el resto del elenco que incluye a Macarena Gomez, Manuela Velasco, y más actores bastante conocidos en el panorama nacional actúan mal (aunque esa costumbre de Piquer de imitar el acento británico al decir palabras inglesas baja ligeramente el nivel, pero bueno...). No es culpa de los actores: es el guión, que simplemente no llega a ser una adaptación de Sherlock Holmes ni por asomo.

Había leído críticas antes de verla. Y puedo asegurar que poco se equivocan. La película, como aventura de Sherlock Holmes, es mala. Mala y aburrida. Uno no quiere ver una película de Sherlock Holmes si éste no se comporta como debe, moviéndose y deduciendo sin parar. Robert Downey Jr lo ha hecho, Benedict Cumberbatch lo ha hecho, Johnny Lee Miller lo ha hecho, y volviendo la vista atrás, Jeremy Brett lo ha hecho. ¿Por qué no le han dejado a Piquer?

Garci lo avisó: la película será lenta. Pues desde luego, hasta él lo admite. Y, perdonad que suelte el chiste, pero alguien debería enseñar a los chicos de montaje que el Movie Maker de Windows tiene más efectos aparte de fundidos. No es coña, en la película, si una escena no se funde con la siguiente, hace un desvanecimiento en negro. Otro elemento de lentitud.

Como detalle, hay que añadir que se nota que la película es española: aparecen tetas. Sí, alguno se estará riendo, pero es que es cierto, se ven tetas en la película. Vamos, que esta película tiene todos los tópicos del cine español.

Holmes & Watson: Madrid Days, que pretendía ser una aventura de Sherlock Holmes recorriendo las calles del Madrid del siglo XIX, resulta ser justamente lo opuesto: un paseo por el Madrid de hace dos siglos, con la excusa de las aventuras de Sherlock Holmes de fondo, para recordarnos básicamente lo que estamos viendo.

Dicho esto, vamos a ir repasando el argumento. Dado que son dos horas de película lenta (y lenta de decir: "que termine ya, coño", no voy a entretenerme mucho en cada parte. Hay demasiada paja en la película. Así que: ¡alerta de SPOILERS! Y vamos al lío.

La película empieza ya en un cabaret, el cual veremos varias veces en la película. Estos cinco primeros minutos ahí ya te dejan con la duda de si estás viendo una aventura Holmesiana. El caso es que una de las chicas pasea sola por las calles de Madrid, y (tras unos fundidos) aparece descuartizada. ¡Ole! ¡Parece buena! Pero ¡es mentira, de ahí no hay nada más interesante luego, es un descenso lento de dos horas!

Bueno, aparece un cartel anunciando a Irene Adler que interpretará Carmina, y la propia Adler tiene un encuentro con Holmes. Sobra decir que aquí se da a entender que hay algo entre ambos (cosa aprovechada en otras adaptaciones, y que nunca fue cierto en el canon de Doyle. Pero puestos a pecar...)

Poco más tarde, asistimos a una cena entre Holmes, Watson, y Mary, la segunda esposa del doctor. Con esto se plantea que Holmes ha visto las calles de Madrid en sueños, y que parece ser que es ahí donde se encuentra actuando Jack "el Destripador", coincidiendo donde Adler hará su gira. Sospechoso, ¿verdad?

Tras hablar con los de Scotland Yard, Holmes y Watson viajan raudos a Madrid. Raudos son unos 30 segundos de fotos de la época de los sitios por los que pasan por ir a Madrid. A su llegada, sus billetes son revisados... ¡y se ponen a tararear la Marcha Turca de Mozart con el revisor! Hilarante... hilarante que te ríes al ver ese panorama, pero que no tiene sentido alguno.

A su llegada a la estación, sobra decir que ni Holmes ni Watson tienen problemas para hablar nuestro idioma (sí, Holmes es políglota, y Watson dice que se defiende). Y de aquí, dejamos de preocuparnos por el caso de Jack.

Holmes y Watson van a las fiestas, a las embajadas, etc. reuniéndose con gente importante, y comentando el caso de Jack cuando se van acordando, pero sin progresar absolutamente nada en la investigación, aunque Holmes logre deducir cuándo se produce uno nuevo.

Además, hay que añadir un detalle que no me gustó nada, y son los roces constantes entre Watson y el personaje de Manuela Velasco (de cuyo nombre no puedo acordarme). ¿Watson poniéndole los cuernos a su señora? Pfff... sin comentarios al respecto, queda horrible y punto.

La vida sigue por Madrid, siendo un deleite gastronómico importante (a Watson le apasiona el cocido desde ahora en adelante, llegando a escribirle todo lo que prueba a su mujer en una postal). Y Jack sigue actuando, sin que le veamos, pero dejando rastros importantes de sangre.

No olvido mencionar a Alcántara, el escritor apasionado de Holmes, pero simplemente, no hace nada en la trama (como ocurre en muchos casos, si el guión hubiera sido diferente, seguro que hubiera pintado más). De hecho, habría que aclarar que los personajes van y vienen, contándonos sus historias que nos alejan más y más de un Jack que surge, mata y nadie le localiza, y que no tienen relevancia alguna para la historia.

Y entre cocidos, gente importante, Gallardón interpretando a su antepasado (sí, con una barba más falsa que Judas, pero bueno, le hacía ilusión y Garci se lo concedió), y un Holmes parafraseando a Groucho Marx sobre la posteridad ("¿qué ha hecho la posteridad por mí?"), se pasan las dos horas de la película, estirándose mucho.

Terminando casi, el personaje de Macarena Gómez es asesinado (tampoco recuerdo su nombre, pero vamos, que es dificil acordarse de toda la gente que aparece por aquí), y Holmes resuelve que Jack el Destripador ¡no existe! ¡Es un bulo! ¡Una serie de sicarios contratados por políticos corruptos para limpiar las calles de protitutas! Manda huevos... como crítica a lo que puede estar ocurriendo hoy con el tema de la corrupción, no tiene precio, ¡pero no vale la pena desprestigiar a Holmes de esa forma!

Y bueno, para ir cerrando, Holmes aclara que sabe que Scotland Yard estuvo metido en el Jack el Destripador de Londres, y que sabe que cualquier pista que quede sería imposible de seguir.

Y poco más se puede contar de la película. Diría que, para saber más, lo mejor es verla, pero personalmente, no recomiendo verla, a no ser que, como yo, de natural curioso, te lances a visualizarla (que queda más bonita esa palabra), pero contada mi opinión, que cada cual haga lo que quiera.

No me interesa hablar de Garci. Si ha hecho la película como a él le gusta, ole sus huevos, aunque haya resultado ser una tremendamente mala (y no lo digo yo, es que no he encontrado críticas positivas de la película).

Nos vemos en próximas entradas.

"99%" - Ska-P

Carátula de 99%, el nuevo disco de Ska-P
Este martes, la banda Ska-P sacó su nuevo disco: 99%, el cual yo ya llevaba tiempo esperando. Sí, escucho esta banda, y desde la más tierna infancia.

No he tardado en escucharlo (primero, porque dos canciones las adelantaron en febrero, y lo segundo, por la maravillosa tecnología de YouTube, y los uploaders, tan veloces ellos). Y voy a comentarlo un poco.

Primeramente, aclarar que el título, según dijeron, va referido a que el 99% de la población mundial está dominada por el 1% restante, algo que, de hecho, han incluido en una de las canciones.

También aclaro que no me han gustado todas las canciones, en total, 10/15, dos tercios (a fecha de hoy, ningún grupo que escucho ha logrado que me molara un disco entero), de forma que voy a hablar, principalmente, de las que me han gustado.

Para empezar, Canto a la rebelión y Se acabó, que son los temas "primerizos" que salieron en febrero. Hicieron bien en adelantar estos dos temas, ya que son los más "identificables" con su estilo. Letras buenas, llamando a la rebelión del pueblo y a terminar con el miedo que nos impide avanzar, respectivamente.

Luego, ya escuchando el disco entero, empecé con Full Gas. No hay mucho que decir sobre él. Primer tema, y si no me equivoco, primera canción puramente instrumental del grupo (no recuerdo si en anteriores trabajos hicieron temas instrumentales), que con buen ritmo, deja satisfecho el oído.

Tenemos también Ciudadano papagayo, una crítica al ciudadano que obedece sin rechistar al Gobierno, hace lo que se espera de él, y desprecia a todo aquello que se sale de su "país perfecto de ensueño". Creo que a estas alturas, sobra decir por qué me gusta tanto la música de Ska-P.

Pandemia S.L., un tema curioso, en el cual hablan de las crisis farmacéuticas, y sobre todo, aquí hago el inciso, cantan desde el punto de vista de las "teorías conspiradoras" de que las industrias de fármacos se inventan las enfermedades y las curan. Un tema espinoso en el cual prefiero no entrar, aunque la canción esté bien.

A esta le siguen Ska-Pa y Marinaleda, las cuales siguen el estilo de las canciones de utopía. La primera, invitando a la gente a subir a un tren hacia la libertad (bailando ska!), y el segundo, haciendo referencia perpetua a lo ocurrido con el pueblo de Marinaleda, cuyo alcalde robó en un supermercado para alimentar familias necesitadas (Sánchez Gordillo, ¿os acordáis?).

La siguiente pista es Alí Babá, indirecta (y más bien directa) a que nos pasamos el rato observando a los ladrones desfilar sin hacer nada. Esta canción, como novedad también (insisto en que no recuerdo si lo hicieron antes, de ahí que lo remarque) que cantan niños, en este caso, pidiendo al padre que se mueva para no dejar les un futuro desolador.

Las cuatro siguientes, Victoria, Bajo vigilancia, Maquis y Oniomanos, son de esas que no han llegado a convencerme, y no por la letra... de hecho, no hay motivo aparente en realidad, son de esas que, personalmente, no me llamaron la atención al escucharlas.

¿Quienes sois? prosigue el disco. Esta canción se ha convertido en mi favorita, la que más llama a la rebelación del pueblo, instando a que "me tendréis que matar para poder callar". Y la verdad, no lo veo como algo descabellado, en el sentido de que la situación en el país se halla cada vez más tensa, aunque con optimismo, pues "no me voy a rendir, no me doblegaré, voy a seguir en guardia, quiero ver cómo caéis". Una verdadera lucha social la que estamos viviendo.

Casi cerrando el disco, escuchamos Radio Falacia, la cual, por el nombre ya puede intuirse, acusan a los medios de comunicación de adulterar la verdad a favor de sus "amos", quienes nos dicen qué hemos de hacer, cómo hemos de comportarnos.

Y clausura el álbum África Agónica, la cual tampoco ha llegado a calarme. Sin desmejorar la letra, quizá sea su ritmo lento la cual me ha impedido disfrutarla como se merece.

Y eso es todo. Creo que, una vez más, el grupo se ha logrado superar a sí mismo, considero que cada álbum ha salido mejor que el anterior (o que me voy haciendo más revolucionario). Podéis ver las letras de las canciones (y escucharlas) desde DiceLaCanción.com, saludos y nos leemos en la siguiente entrada.

Enganchado a Twitter

Logo de Twitter, sacado de NetRightDaily
Soy tuitero. O tuiteradicto. Uso la red social de Twitter desde 2011 (casi un año después de abrirme la cuenta), y aunque al principio no me convencía mucho, terminé cayendo en sus garras.

Lo empecé de hecho por simple curiosidad, no me llamó la atención especialmente al saber que era una red social en tiempo real, vamos, algo donde podría toparme con gente publicando cosas como "comiendo", "en el baño" o "en el coito" incluso (la gente es muy rara, y tiene que haber de todo en la viña del Señor).

Por eso, tras ver el percal que era (empecé siguiendo a tres o cuatro usuarios, y no me llamó la atención), dejé la cuenta cerrada hasta febrero de hace dos años, donde volví a abrir la cuenta, lo cual aproveché para comentar los episodios de El barco (2011-2013) con otra gente.

Empecé a un ritmo lento (sobre todo en comparación con ahora), en la que iba a unos 100 tuits al mes o cosa así. Le iba cogiendo el gustillo, pero había días en los que no tuiteaba, y otros en los que podía enviar varios seguidos.

Y ya para el primer tercio de 2012, el enganche fue más continuo. Coincidiendo en clase con más gente con Twitter, recibiendo más seguidores, y enterándome de las noticas de forma más rápida que cualquier otra (como el cierre de Megaupload, que me interé por la red social), se ha convertido en algo (peligrosamente) muy continuo.

He conocido a algunas personas por la red social, todo sea dicho, muy maja esa gente. Y el Twitter lo instalé en cuanto tuve smartphone (sí, los critico pero los uso. Se llama crítica con conocimiento de causa, señores) y a cada rato que puedo, veo que hace la gente, y comparto algo de lo que hago (como cuando estoy en clase y terminamos las prácticas).

Mi usuario es @Felikis93, por si a alguien le interesa seguirme. Devuelvo los follow, por cierto. Dicho esto, nos vemos en la próxima entrada.