Logo de Twitter, sacado de NetRightDaily |
Lo empecé de hecho por simple curiosidad, no me llamó la atención especialmente al saber que era una red social en tiempo real, vamos, algo donde podría toparme con gente publicando cosas como "comiendo", "en el baño" o "en el coito" incluso (la gente es muy rara, y tiene que haber de todo en la viña del Señor).
Por eso, tras ver el percal que era (empecé siguiendo a tres o cuatro usuarios, y no me llamó la atención), dejé la cuenta cerrada hasta febrero de hace dos años, donde volví a abrir la cuenta, lo cual aproveché para comentar los episodios de El barco (2011-2013) con otra gente.
Empecé a un ritmo lento (sobre todo en comparación con ahora), en la que iba a unos 100 tuits al mes o cosa así. Le iba cogiendo el gustillo, pero había días en los que no tuiteaba, y otros en los que podía enviar varios seguidos.
Y ya para el primer tercio de 2012, el enganche fue más continuo. Coincidiendo en clase con más gente con Twitter, recibiendo más seguidores, y enterándome de las noticas de forma más rápida que cualquier otra (como el cierre de Megaupload, que me interé por la red social), se ha convertido en algo (peligrosamente) muy continuo.
He conocido a algunas personas por la red social, todo sea dicho, muy maja esa gente. Y el Twitter lo instalé en cuanto tuve smartphone (sí, los critico pero los uso. Se llama crítica con conocimiento de causa, señores) y a cada rato que puedo, veo que hace la gente, y comparto algo de lo que hago (como cuando estoy en clase y terminamos las prácticas).
Mi usuario es @Felikis93, por si a alguien le interesa seguirme. Devuelvo los follow, por cierto. Dicho esto, nos vemos en la próxima entrada.
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