Holmes & Watson: Madrid Days (2012)


Me ha faltado en el título añadir eso de "Uno de mis errores en la vida", pero da igual, está en las etiquetas de la entrada. Segunda entrada con ese tema, que coincide nuevamente con una película. Tras Dragonball Evolution, pensaba que no podía toparme con nada peor. Pero me equivoqué.

Antes que nada, quiero aclarar que no me interesa desmejorar la actuación de los actores de la película: ni Piquer (Holmes), ni García Perez (Watson), ni el resto del elenco que incluye a Macarena Gomez, Manuela Velasco, y más actores bastante conocidos en el panorama nacional actúan mal (aunque esa costumbre de Piquer de imitar el acento británico al decir palabras inglesas baja ligeramente el nivel, pero bueno...). No es culpa de los actores: es el guión, que simplemente no llega a ser una adaptación de Sherlock Holmes ni por asomo.

Había leído críticas antes de verla. Y puedo asegurar que poco se equivocan. La película, como aventura de Sherlock Holmes, es mala. Mala y aburrida. Uno no quiere ver una película de Sherlock Holmes si éste no se comporta como debe, moviéndose y deduciendo sin parar. Robert Downey Jr lo ha hecho, Benedict Cumberbatch lo ha hecho, Johnny Lee Miller lo ha hecho, y volviendo la vista atrás, Jeremy Brett lo ha hecho. ¿Por qué no le han dejado a Piquer?

Garci lo avisó: la película será lenta. Pues desde luego, hasta él lo admite. Y, perdonad que suelte el chiste, pero alguien debería enseñar a los chicos de montaje que el Movie Maker de Windows tiene más efectos aparte de fundidos. No es coña, en la película, si una escena no se funde con la siguiente, hace un desvanecimiento en negro. Otro elemento de lentitud.

Como detalle, hay que añadir que se nota que la película es española: aparecen tetas. Sí, alguno se estará riendo, pero es que es cierto, se ven tetas en la película. Vamos, que esta película tiene todos los tópicos del cine español.

Holmes & Watson: Madrid Days, que pretendía ser una aventura de Sherlock Holmes recorriendo las calles del Madrid del siglo XIX, resulta ser justamente lo opuesto: un paseo por el Madrid de hace dos siglos, con la excusa de las aventuras de Sherlock Holmes de fondo, para recordarnos básicamente lo que estamos viendo.

Dicho esto, vamos a ir repasando el argumento. Dado que son dos horas de película lenta (y lenta de decir: "que termine ya, coño", no voy a entretenerme mucho en cada parte. Hay demasiada paja en la película. Así que: ¡alerta de SPOILERS! Y vamos al lío.

La película empieza ya en un cabaret, el cual veremos varias veces en la película. Estos cinco primeros minutos ahí ya te dejan con la duda de si estás viendo una aventura Holmesiana. El caso es que una de las chicas pasea sola por las calles de Madrid, y (tras unos fundidos) aparece descuartizada. ¡Ole! ¡Parece buena! Pero ¡es mentira, de ahí no hay nada más interesante luego, es un descenso lento de dos horas!

Bueno, aparece un cartel anunciando a Irene Adler que interpretará Carmina, y la propia Adler tiene un encuentro con Holmes. Sobra decir que aquí se da a entender que hay algo entre ambos (cosa aprovechada en otras adaptaciones, y que nunca fue cierto en el canon de Doyle. Pero puestos a pecar...)

Poco más tarde, asistimos a una cena entre Holmes, Watson, y Mary, la segunda esposa del doctor. Con esto se plantea que Holmes ha visto las calles de Madrid en sueños, y que parece ser que es ahí donde se encuentra actuando Jack "el Destripador", coincidiendo donde Adler hará su gira. Sospechoso, ¿verdad?

Tras hablar con los de Scotland Yard, Holmes y Watson viajan raudos a Madrid. Raudos son unos 30 segundos de fotos de la época de los sitios por los que pasan por ir a Madrid. A su llegada, sus billetes son revisados... ¡y se ponen a tararear la Marcha Turca de Mozart con el revisor! Hilarante... hilarante que te ríes al ver ese panorama, pero que no tiene sentido alguno.

A su llegada a la estación, sobra decir que ni Holmes ni Watson tienen problemas para hablar nuestro idioma (sí, Holmes es políglota, y Watson dice que se defiende). Y de aquí, dejamos de preocuparnos por el caso de Jack.

Holmes y Watson van a las fiestas, a las embajadas, etc. reuniéndose con gente importante, y comentando el caso de Jack cuando se van acordando, pero sin progresar absolutamente nada en la investigación, aunque Holmes logre deducir cuándo se produce uno nuevo.

Además, hay que añadir un detalle que no me gustó nada, y son los roces constantes entre Watson y el personaje de Manuela Velasco (de cuyo nombre no puedo acordarme). ¿Watson poniéndole los cuernos a su señora? Pfff... sin comentarios al respecto, queda horrible y punto.

La vida sigue por Madrid, siendo un deleite gastronómico importante (a Watson le apasiona el cocido desde ahora en adelante, llegando a escribirle todo lo que prueba a su mujer en una postal). Y Jack sigue actuando, sin que le veamos, pero dejando rastros importantes de sangre.

No olvido mencionar a Alcántara, el escritor apasionado de Holmes, pero simplemente, no hace nada en la trama (como ocurre en muchos casos, si el guión hubiera sido diferente, seguro que hubiera pintado más). De hecho, habría que aclarar que los personajes van y vienen, contándonos sus historias que nos alejan más y más de un Jack que surge, mata y nadie le localiza, y que no tienen relevancia alguna para la historia.

Y entre cocidos, gente importante, Gallardón interpretando a su antepasado (sí, con una barba más falsa que Judas, pero bueno, le hacía ilusión y Garci se lo concedió), y un Holmes parafraseando a Groucho Marx sobre la posteridad ("¿qué ha hecho la posteridad por mí?"), se pasan las dos horas de la película, estirándose mucho.

Terminando casi, el personaje de Macarena Gómez es asesinado (tampoco recuerdo su nombre, pero vamos, que es dificil acordarse de toda la gente que aparece por aquí), y Holmes resuelve que Jack el Destripador ¡no existe! ¡Es un bulo! ¡Una serie de sicarios contratados por políticos corruptos para limpiar las calles de protitutas! Manda huevos... como crítica a lo que puede estar ocurriendo hoy con el tema de la corrupción, no tiene precio, ¡pero no vale la pena desprestigiar a Holmes de esa forma!

Y bueno, para ir cerrando, Holmes aclara que sabe que Scotland Yard estuvo metido en el Jack el Destripador de Londres, y que sabe que cualquier pista que quede sería imposible de seguir.

Y poco más se puede contar de la película. Diría que, para saber más, lo mejor es verla, pero personalmente, no recomiendo verla, a no ser que, como yo, de natural curioso, te lances a visualizarla (que queda más bonita esa palabra), pero contada mi opinión, que cada cual haga lo que quiera.

No me interesa hablar de Garci. Si ha hecho la película como a él le gusta, ole sus huevos, aunque haya resultado ser una tremendamente mala (y no lo digo yo, es que no he encontrado críticas positivas de la película).

Nos vemos en próximas entradas.

2 comentarios:

  1. Todavía no he podido verla, pero tengo que hacerlo, porque figuré en esa película y pude ver en vivo la teta de Macarena Gómez.

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  2. Vaya, me has convencido para no verla y no soy nada curiosa así que... ;)

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