No estamos solos



Si hace un año leía y comentaba el libro "No estamos locos", de El Gran Wyoming, este año ha tocado, de forma obligatoria, leer la secuela: No estamos solos.

Muy al contrario que en el primer libro, en que el autor llenaba las páginas con su ironía tan característica, aquí el mismo pasa a un segundo plano para las estrellas de su libro, entrevistados (y entrevistadas) que viven en la realidad paralela, la que muy pocas veces aparece en la prensa, esa tan controlada que tenemos.

Wyoming habla y transmite las palabras y pensamientos de figuras como Ada Colau (de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca), Àngels, Celestino & Alfons (yayoflautas) o Begoña Piñero (las Comadres de Gijón). Todos los presentes en el libro aportan su punto de vista ante las muchas luchas que ahora mismo se enfrenta el pueblo español: hipotecas, machismo, sanidad, educación... Así también como ejemplos de artistas reivindicativos, como Flo6x8 o la Solfónica, una charla interesante, que destapa lo que muchos no vemos. Es una de las premisas que se presenta a lo largo del libro: lo que no sale por la televisión no existe y queda fielmente demostrado. Los entrevistados ya han empezado a moverse, en diferentes momentos de tiempo, y aquí nos lo cuentan.

No obstante, Wyoming también da su opinión y crítica durante las entrevistas, aportando también datos interesantes. Y, pese a que no es un libro de ficción, de esos que se les puede sacar una moraleja para la vida real, como Caperucita Roja (lamentablemente todo lo que se ve en el libro es la realidad; la triste realidad), a este también se le puede sacar una, que es presentada además por varios de los entrevistados: hay que dejar de pensar en yo y pensar en nosotros. La lucha tiene que hacerse toda al mismo tiempo, pidiendo lo de todos. Pese a que pueda parecer que pertenecen a colectivos independientes (y técnicamente así es) el objetivo para todos ellos es común. Voy a compartir el mismo poema que el autor plasma en el libro, perteneciente a Martin Niemöller:

Primero apresaron a los comunistas, y no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos, y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron a por los sindicalistas, y no dije nada porque yo no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se llevaron a los católicos, y no dije nada porque yo era protestante.
Hoy vinieron por mí, pero no quedaba nadie para alzar la voz.

Unas palabras que considero que hay que tener en cuenta estando en la situación en la que estamos. Esta lucha nos pertenece a todos. En la situación en la que estamos, tenemos que hacerlo. Incluso ayudando a quien nos caiga mal. Mano a mano. ¿Utopía? Necesidad. Los derechos que se ganaron en su día se están perdiendo. Hay que volver a ganarlos.

Un libro para aprender, para conocer, y para que uno se de cuenta de lo que hay, y de la gran cantidad de gente que se está moviendo ya por el cambio.

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