Privacidad en la red



Es un tema controvertido el que planteo en el título dela entrada, así que voy a tratarlo sutilmente. ¿Qué coño publicáis en Facebook? Quizá me he pasado de sutil. En cualquier caso, el (nuevo) anuncio de Facebook de que va a cambiar las políticas (una tradición de cada Año Nuevo, como comerse las uvas con las campanadas -aunque yo prefiero Lacasitos-) ha traído la reacción típica: usuarios quejándose y expresando explícitamente que prohíben a Facebook usar sus datos. Creo que si imprimieran todas las quejas tendrían papel higiénico para todo un año. Justo hasta el siguiente cambio de políticas.

Puede parecer que me estoy mofando. Pues quitad el "puede parecer". Cuando usas Facebook te adaptas a sus normas y tú a él. Del mismo modo que si yo te alquilo un piso, soy yo el que te dice que no puedes taladrar las paredes, en lugar de venir tú a exigirme una reforma y que te ponga cocina americana. Espero que quede clara esta analogía. El que usa un servicio cumple las normas de este y no al revés.

Vuelvo a repetir la pregunta. ¿Qué publicáis? ¿En serio os da miedo que Facebook se pueda apropiar de vuestros videos cachondos de gatos o de un enlace al artículo del "Muy apollardante" que desvela cómo se hace la comida en los fast-food? No, pero yo es que subo las fotos de mis vacaciones y no quiero que Facebook las pueda usar.
  1. Sí, precisamente de ti, de entre todos sus millones, y repito, MILLONES de usuarios, van a escoger las tuyas.
  2. Antes de poner la queja a los de Facebook... ¿has mirado si tienes el perfil público o privado? Ah, que está público... pues te las voy a robar yo, por idiota (no, no lo voy a hacer, pero podría).
Es agotador leer tantas quejas. La regla número uno de la privacidad reza que si algo es privado, no lo subas a internet. Y esa regla eclipsa a cualquier otra. Espero que todo el mundo tenga los dos dedos de frente como para no grabarse haciendo el acto sexual y luego subirlo a las redes sociales. Es mejor hacerlo a las páginas de porno, o algún concurso, que creo que pagan.

Al margen de esa parrafada, sí tengo algo que decir en favor de los usuarios. Aunque subir nuestro material a un sitio debería estar protegido, el hecho de estar cada vez más conectados e integrados viola el derecho a nuestra privacidad.

Me refiero a lo que se ve hoy día a día: apps que piden más permisos de los que necesitan (¿a un emulador de GBA le voy a dar acceso a mis números?), webs que insisten en que les des tu teléfono, por si lo pierdes (no, Facebook y Google, mi número es mío y sólo se lo doy a quien me invita antes a dos J&B con cocacola o me invita a cenar antes), y la que más me ha mosqueado, páginas con artículos que debes publicar los comentarios a través de una red social.

Ya he hablado alguna vez de 4Chan: foro de imágenes anónimo, ahí se puede subir cualquier cosa básicamente, los únicos límites son los más elementales (pornografía de cierto tipo y cosas así). Esa página, como digo, lo importante, es la privacidad. No precisa registro. Es todo anónimo (de ahí surgió, precisamente, el colectivo de activistas -o hacktivistas- Anonymous). Ahí puedes legar y publicar cualquier cosa que no te van a pillar. Salvo que cometas un crimen y tengas a la policía detrás de ti (como el caso de las famosas a las que les sustrajeron imágenes íntimas y las publicaron) ahí puedes estar tranquilo. Salvo que seas muy sensible por su tipo de contenidos, pero eso es otro tema.

Yo administraba un foro de Harry Potter, donde tenías que registrarte con un nickname (la RAE dice que no se deben usar anglicismos, pero también dice que ahora poner acento en las mayúsculas es optativo, así que...) De ahí apenas sabíamos nada los unos de los otros, salvo que te des el correo, te pongas a hablar... aún a día de hoy algunos seguimos en contacto vía WhatsApp. Este blog está alojado en Blogger, que da varias opciones a la hora de poner comentarios, incluido el comentario anónimo (por defecto, podemos deshabilitarla si nos apetece). Obviamente, en todos estos casos, estás "a salvo" de otra gente, salvo que te apetezca compartir tus datos en público y te falten algunas luces en este caso.

Como se ve, hay formas de no controlar a los usuarios y formas de hacerlo sin violar su privacidad. Tu puedes tener un debate con un inglés residente en Nueva Zelanda y lo mismo te da. Ahora en cambio, cada vez son más las páginas que para comentar te obligan a tener un usuario de Facebook, porque debes comentar con él. Esto ha hecho que paguemos justos por pecadores (sí, alguna vez he comentado en alguna web como anónimo, pero no me he dedicado a joder al personal). Primero, porque te obligan a hacerte una cuenta en un sitio que puede que no te apetezca. Y aunque vivamos en pleno auge de las comunicaciones, hay gente que vive tranquilamente sin Facebook, y no puedes (o más bien, no debes) obligarlos a que se registre sólo para ponerte comentarios.

Twitter sería mejor opción en este sentido, no por su capacidad "ilimitada" de caracteres (ya hay que condensar una idea para que entre en 140 símbolos, incluyendo espacios), sino porque esa red social permite que de la cara quien quiera. Tú puedes elegir un monigote como foto de perfil con un nombre gracioso, o tener un perfil "serio" con tu foto y nombre. Y ahí también se lían peleas, ojo. Pero esos controles escapan al propietario de una web con un artículo, hasta donde yo se. Si yo publico una nota y tengo mucha gente en contra, mi máxima capacidad sería ir denunciandoles uno por uno, en lugar de bloquearlo o borrarlo desde mi panel de control.

Yo cuando quiero privacidad en la red no quiero que mis datos estén a salvo, para eso no los subo. Cuando de privacidad hablo de que no quiero que mi Facebook y mi Twitter vayan de la mano, de que no quiero que cada web que visite rastree cual voy a visitar a continuación, de que no quiero que se sepa quien soy en cada web, de que no quiero dar acceso a mi ubicación a una puta linterna para el móvil, de que no quiero que mis contactos sepan si estoy en linea o en el váter, de que no quiero... en fin, que quiero usar internet para lo que me salga de las narices, que todo lo hago legal pero nadie tiene que saber qué cojones hago desde el explorador de internet de mi máquina.

Pues si te quejas tanto no uses internet. Error. Lo que hay que hacer es utilizar bien la herramienta. Del mismo modo que una pistola no mata a la gente, sino quien dispara, Internet no atenta contra nuestra privacidad (de momento) salvo en los casos en que se usa para este fin. Aquí entra en juego el juicio del webmaster con el de su comunidad, obviamente, pero lo más importante de todo esto: La privacidad es para los usuarios. Y la publicidad* es para los gobiernos.

*Publicidad en el sentido de "estado de público", no de anuncios.

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